TUCSON, AZ.- El “efecto Trump” se ha apoderado de la mayoría de las elecciones a nivel local y federal en Arizona, donde el tema de la inmigración indocumentada y la seguridad de la frontera domina unas reñidas contiendas electorales.
Los votantes tendrán que decidir el 6 de noviembre entre candidatos que apoyan o rechazan la agenda de mano dura del presidente Donald Trump en contra de la inmigración indocumentada y medidas como reforzar la seguridad fronteriza, incluida la construcción del muro con México.
Petra Falcón, directora de Promesa Arizona, organización que promueve el registro de votantes, asegura que, aunque la inmigración siempre ha sido un tema que “divide la comunidad” y provoca “miedo” en parte del electorado, tras las presidenciales de 2016 se ha visto un “destape” de ataques más directos y abiertos en contra de la comunidad inmigrante, lo que denominó como el “efecto Trump”.
“Algunos políticos están poniendo una ‘nube de miedo’ que pretende culpar a políticos que apoyan al inmigrante”, afirma Falcón.
En su opinión, el uso del tema migratorio ha servido para que políticos, incluyendo al mismo Trump, hayan sido electos, una “formula” que busca criminalizar y castigar a todos aquellos que han cruzado la frontera de manera ilegal.
“En Arizona estamos viendo nuevamente como el tema migratorio es parte del debate político a nivel local y nacional, vemos que al parecer no hay un punto medio en la ideología, es un extremo o el otro”, dice a Efe Anna O’Leary, directora del Departamento de Estudios Mexicoamericanos en la Universidad de Arizona (UA) en Tucson.
De una forma u otra la mayoría de las campañas para el Senado, la Cámara de Representantes y la Gobernación tienen el tema migratorio como uno de sus pilares.
Una de las contiendas que acapara la atención a nivel nacional es la de la republicana Martha McSally y la demócrata Kyrsten Sinema, quienes buscan ocupar el puesto que ha deja vacante el senador conservador Jeff Flake, quien anunció su retiro tras sus desavenencias públicas con Trump.
Ambas se encuentran en una lucha campal en anuncios televisivos que buscan acaparar la atención de los votantes, que, según las últimas encuestas de intención de voto, dan una ligera ventaja a Sinema, lo que acercaría el control de la Cámara alta a los demócratas.
McSally ha adoptado una agenda similar a la de Trump, apoyando una mayor seguridad en la frontera que incluye la contratación de más agentes de la Patrulla Fronteriza y la construcción de un muro en la divisoria con México, en una dura postura que le supuso el apoyo político del Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza.
Por su parte, Sinema asegura apoyar una solución “real” para el sistema migratorio, que pasaría por una reforma migratoria integral que aseguraría la frontera, protegería a los “soñadores” y fortalecería la economía estatal.
“Estamos viendo que algunos candidatos están utilizando un duro lenguaje sobre el tema migratorio (…), que busca movilizar a una base conservadora, especialmente ahora que los demócratas tienen una oportunidad de ganar varios puestos en Arizona”, dijo O’Leary.
Otra contienda en la que la inmigración es un plato fuerte es entre el gobernador de Arizona, Doug Ducey, quien busca la reelección, y el demócrata David García, quien está por detrás en las encuestas por 6 puntos, según la media de sondeos que realiza la página especializada Real Clear Politics.
Ducey, quien también ha recibido el respaldo del Sindicato de la Patrulla Fronteriza, ha acusado a García de no querer un muro en la frontera y de apoyar la eliminación de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Los votantes en Arizona, al igual que el resto del país, tendrán que tomar una decisión, seguir apoyando una agenda conservadora del presidente Trump o votar en favor de un cambio”, indicó O’Leary.