LAS VEGAS, NV.- Cientos de miles de jóvenes en los Estados Unidos despiertan cada día con la angustia de no saber con certeza lo que depara el futuro para ellos en este país. Rafael López, vive en Las Vegas y es uno de los 800.000 beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) emitida por el ex presidente Barack Obama en 2012.
López cruzó la frontera hacia Estados Unidos desde México cuando tenía apenas un año de edad. Sus padres decidieron traerlo a suelo estadounidense para buscar el anhelado ‘sueño americano’.
El joven, quien se beneficia con DACA, dice que siente incertidumbre por el programa porque aún no sabe qué decidirá el presidente Donald Trump sobre el amparo.
“Me siento nervioso, pero al mismo tiempo no nos podemos quedar de brazos cruzados esperando por lo que vaya a suceder”, dijo López.
Pero para él y otros miles de jóvenes soñadores (Dreamers) existe una nueva esperanza: una propuesta bi-partidista que fue presentada en el Congreso. La iniciativa busca aliviar la situación de los miles de “Dreamers” en el país.
El senador republicano por el estado de Carolina del Sur, Lindsay Graham, y el demócrata por el estado de Illinois, Dick Durbin, introdujeron una propuesta que les ofrecería a los soñadores la residencia permanente y un camino a la ciudadanía si cumplen con ciertos requisitos.
“Esta iniciativa significa una luz en el túnel para que yo así como otros soñadores podamos salir de las sombras”, comentó el “soñador”. “Creo que es la mejor propuesta de ley del “Dream Act”. Es la mejor versión que hemos escuchado”.
Algunos de los requisitos que la medida buscaría en los posibles beneficiarios están, entre otros, ser graduado del colegio, pasar una revisión de antecedentes y no haber cometido ningún tipo de delito.
“Las partes más importantes de la nueva ley o de DACA es comprobar que han estado aquí continuamente desde niños”, explicó el abogado Jorge Corral. “En otras palabras lo más importante es no salir del país”.
El senador Graham dijo que los 800.000 jóvenes soñadores han sido criados aquí y se sienten estadounidenses. Afirmó que ellos aportarían a la sociedad si tuvieran un estatus legal permanente.
Sin embargo, el escepticismo es grande porque todavía no se sabe cual será la postura del presidente Trump ante el futuro incierto de los Dreamers.
El abogado Corral destacó que lo más importante en este momento para estos jóvenes es seguir toda la ley de pie a cabeza. “Si son detenidos por inmigración por cualquier razón, no deben firmar ningún documento porque podrían estar firmando su propia orden de deportación”.
Para López, en cambio, esta es una guerra que apenas comienza para los miles de “Dreamers” en el limbo.
“Tenemos que luchar, tenemos que hablarle al senador Dean Heller especialmente para que él apoye esta ley”, precisó Rafael López.