SAN SALVADOR.- La cifra de salvadoreños deportados, principalmente desde Estados Unidos y México, superó los 14.000 entre enero y el 26 de julio pasado, aproximadamente un 15 por ciento menos que en el mismo lapso de 2017, informó hoy la Dirección General de Migración y Extranjería de El Salvador (DGME).
La fuente señaló que Estados Unidos deportó en el referido período a 8.475 salvadoreños, México a 5.529 y 66 fueron retornados de otros países, que no fueron detallados, para totalizar 14.070 repatriados.
La institución sostuvo que estas deportaciones representan una disminución aproximada del 15 por ciento respecto al mismo período de 2017, cuando se registraron 16.542 deportaciones, sin detallar las circunstancias que han desencadenado la baja.
El jefe de misión de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) para el Triángulo Norte de Centroamérica, Jorge Peraza, dijo a inicios de mayo pasado que existe “un cambio en la dinámica migratoria” desde la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos, que se refleja principalmente en las cifras de El Salvador.
El subsecretario de Estado para Asuntos Consulares de EE.UU., Carl Risch, destacó el pasado 24 de julio que El Salvador es el único país del Triángulo Norte de Centroamérica en registrar una baja en la migración irregular hacía el país norteamericano.
“El Salvador es el único país en el Triángulo Norte que ha visto una reducción en la migración ilegal este año, es casi el 50 por ciento menos que en 2017”, dijo Risch en una conferencia de prensa en la embajada estadounidense en territorio salvadoreño.
Según registros de la DGME, entre las razones que motivan la migración irregular se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia.
La nación centroamericana es uno de los países más violentos del mundo con tasas de 103, 81,7 y 60 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente, crímenes atribuidos principalmente a las pandillas.