SAN SALVADOR. – La cifra de salvadoreños deportados, principalmente desde Estados Unidos y México, superó los 12.800 entre enero y el 10 de julio pasado, un 16,9 por ciento menos que en el mismo lapso de 2017, informó hoy la Dirección General de Migración y Extranjería de El Salvador (DGME).
La fuente señaló que Estados Unidos deportó en el referido período a 7.702 salvadoreños, México a 5.107 y 63 fueron retornados de otros países, que no fueron detallados, para totalizar 12.872 repatriados.
La institución sostuvo que estas deportaciones representan una disminución del 16,9 por ciento respecto al mismo lapso de 2017, cuando se registraron 15.498 deportaciones, sin detallar las circunstancias que han desencadenado la baja.
El jefe de misión de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) para el Triángulo Norte de Centroamérica, Jorge Peraza, dijo a inicios de mayo pasado que existe “un cambio en la dinámica migratoria” desde la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos, que se refleja principalmente en las cifras de El Salvador.
La política migratoria de Trump ha sido objeto de críticas por la separación de niños de sus padres, registrada en la frontera estadounidense con México desde abril y hasta las últimas semanas de junio.
El pasado 20 de junio el presidente estadounidense firmó una orden ejecutivo para frenar la práctica de separar a las familias, pero el Gobierno de El Salvador denunció recientemente el poco avance en la reunificación de los menores con sus padres.
“Estamos en el terreno verificando que la reunificación familiar de todos los niños sea lo más pronto posible, no se ha avanzado mucho”, porque “no hemos tenido números importantes de reunificaciones”, dijo la viceministra de Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín.
Por otra parte, El Salvador teme que las autoridades estadounidenses decidan separar permanentemente a los niños apartados de sus familias en la frontera sur de Estados Unidos.