WASHINGTON, DC.- Varias embarazadas han sufrido supuesto maltrato en centros de detención de inmigrantes, denunció hoy la organización estadounidense March of Dimes, dedicada a la salud de madres y bebés.
“Bajo ninguna circunstancia es aceptable negar atención médica imprescindible o encadenar a mujeres embarazadas, sin importar su estatus inmigratorio”, señaló en un comunicado la presidenta de March of Dimes, Stacey Stewart.
La activista dijo que está “horrorizada” por las informaciones recientes sobre el presunto maltrato a embarazadas detenidas mientras se resuelve su situación inmigratoria, una situación que dio a conocer el medio de comunicación digital BuzzFeed News en un reportaje en el que citó a varias mujeres afectadas por estas prácticas.
Al respecto, Stewart criticó una “falta sistémica de protección de salud básica de las mujeres y bebés en custodia del Gobierno” del presidente, Donald Trump.
“Esto es sencillamente intolerable”, añadió la presidenta del grupo con sede central en el estado de Nueva York,
March of Dimes instó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a investigar “de inmediato” esas denuncias y a garantizar que todos los empleados, contratistas e instalaciones del Ejecutivo cumplan con las guías y políticas actuales sobre la detención, la restricción y la prestación de atención médica a las embarazadas.
Además, reclamó al Congreso que inicie pesquisas formales sobre estas prácticas que, según Stewart, “violan las directrices del Congreso y las guías actuales del DHS y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”.
La Administración Trump inició en abril pasado su polémica política de “tolerancia cero” contra la inmigración, que llevó a separar de sus padres a cerca de 3.000 menores de edad -de los cuales medio millar ya fueron entregados a sus padres-, medida que fue finalmente suspendida a mediados de junio por las enormes críticas recibidas.