CHICAGO.- Activistas de Milwaukee, Wisconsin, acusaron hoy a las autoridades locales de ceder a las presiones del presidente Donald Trump para cambiar los procedimientos policiales y aumentar la cooperación con el servicio de inmigración.
Christine Neuman-Ortiz, de Voces de la Frontera, declaró en conferencia de prensa que los cambios que comenzarán a regir mañana fueron resueltos el mes pasado por el alcalde Tom Barrett y el jefe de policía, Edward Flynn, sin la participación del público.
Uno de los cambios elimina la orden de que los oficiales de policía no pregunten a las personas sobre su estatus migratorio, a menos que hayan cometido un crimen grave.
Otro señala que los oficiales “deben informar” a inmigración sobre el paradero o conducta de cualquier “inmigrante sospechoso de ser ilegal”, cuando esa persona sea arrestada por un crimen serio, tal como supuesta participación en terrorismo o en pandillas.
“Literalmente le están ordenando al Departamento de Policía que entregue la información”, dijo la activista, quien advirtió además sobre los riesgos de que los inmigrantes sean víctimas de perfil racial.
“Condenamos totalmente el procedimiento no democrático usado para tomar estas decisiones”, señaló Neuman-Ortiz, para quien la comunidad fue mantenida “en la oscuridad”, mientras el gobierno municipal “cedía a las presiones del Gobierno de Trump”.
Trump amenazó en abril pasado con suspender fondos federales a ciudades y estados que ofrecen santuario a los indocumentados.
El alcalde Barrett, que ha sido crítico con las órdenes ejecutivas antiinmigrantes del presidente, declaró hoy a través de su portavoz que permanece comprometido con los inmigrantes.
“Por razones técnicas fueron necesarios algunos cambios en la política oficial”, dijo el portavoz Jeff Fleming, quien aseguró que el alcalde “apoya y respeta” a la comunidad inmigrante.
Sin embargo, Darryl Morin, de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), declaró en la conferencia de prensa que es “inverosímil” sostener que la policía no va a aplicar las nuevas directivas al interactuar con los inmigrantes.
En una carta enviada hoy, la Unión de Libertades Civiles (ACLU) de Wisconsin asegura al alcalde Barrett que Milwaukee cumple con la ley federal y no corre el riesgo de perder fondos por proteger a los indocumentados.
La misiva sugiere que en lugar de la nueva política, la ciudad y la policía deberían dar seguridades a la comunidad inmigrante de que “ICE no golpeará a sus puertas”, en aplicación de nuevos procedimientos.