Washington, DC.- Los líderes demócratas del Congreso estadounidense anunciaron el 1 de enero de 2019 una estrategia para intentar reabrir la Administración a partir del 3 de enero, cuando tomarán el control de la Cámara Baja, sin cumplir con la exigencia del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre los fondos para el muro.
“Esta legislación reabrirá los servicios gubernamentales y garantizará que los trabajadores reciban las nóminas que han ganado”, indicaron en un comunicado el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la previsiblemente próxima presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
Los demócratas planean aprobar un proyecto de ley de presupuesto provisional para financiar el Departamento de Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero, ampliando los fondos para cercados fronterizos y otras medidas en 1.300 millones de dólares, lejos de los 5.000 millones pedidos por Trump.
La propuesta de los demócratas tendrá poco recorrido a menos de que Trump abdique de sus peticiones sobre el muro y autorice este nuevo presupuesto provisional.
“Mientras el presidente Trump arrastra a la nación a la segunda semana del cierre administrativo sin ofrecer ningún plan que pueda ser aprobado en ambas cámaras del Congreso, los demócratas estamos tomando medidas para sacar a nuestro país de este lío”, indicaron Schumer y Pelosi.
De acuerdo al comunicado, la propuesta consta de seis proyectos de ley para financiar todo el año 2019 y con uno que otorga fondos a Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero.
“Si el líder (republicano del Senado, Mitch) McConnell y los republicanos del Senado se niegan a respaldar el primer proyecto de ley, entonces son cómplices del presidente Trump para continuar con el cierre”, apuntaron los demócratas.
Hoy mismo, Trump pidió a los congresistas demócratas que regresen de sus vacaciones para votar a favor de más fondos para la seguridad fronteriza del país en el presupuesto y reactivar así las partes de la Administración que están cerradas.
“Estoy en el Despacho Oval. Demócratas, vuelvan de sus vacaciones ahora y dennos los votos necesarios para la seguridad de la frontera, incluyendo el muro. Ustedes votaron que sí en 2006 y 2013. Uno vez más, sí, pero conmigo al frente. ¡Lo construiré, y rápido!”, señaló Trump.
Desde el pasado 22 de diciembre, la Administración entró en su tercer cierre parcial luego de que la negociación entre republicanos y demócratas en el Congreso llegase a un punto muerto a raíz de la exigencia Trump de que el proyecto de presupuestos incluya una partida de más de 5.000 millones de dólares para el muro fronterizo.
En concreto, la parálisis afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.
El cierre también perjudica a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.