ATLANTA, GA.- La Corte Suprema de Georgia anunció hoy que no escuchará una apelación presentada por un grupo de estudiantes protegidos bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), quienes intentan que se les permita pagar matrícula como residentes del estado.
La demanda había sido interpuesta en el 2014 por un grupo de los denominados “soñadores”, luego de que la Junta de Regentes de Georgia se rehusara a reconocer el estatus de “presencia legal” que les otorga DACA.
La demanda fue interpuesta por un grupo de 39 estudiantes contra la entidad que rige a las universidades públicas del estado por exigirles el pago de matrícula como extranjeros.
“Estamos decepcionados de que la Corte Suprema de Georgia nos haya negado continuar luchando por lo que es moral, justo y equitativo. Ningún estado que le niegue a estudiantes la posibilidad de seguir con su educación, tiene el derecho de llamarse un estado excelente para hacer negocios”, indicó tras conocerse la decisión Charles Kuck, el abogado que defendía la causa de los estudiantes.
En diciembre de 2016, una jueza de la Corte Superior del condado de Fulton había ordenado al sistema universitario de Georgia “cumplir con su deber” otorgando a los beneficiarios de DACA la posibilidad de matricularse como residentes del estado, aunque la decisión fue apelada.
“Seguiremos nuestra lucha en las cortes cuando sea posible, en la legislatura, cuando esté en sesiones, y ante la Junta de Regentes de Georgia, continuamente, hasta que cada estudiante, sin importar su estatus, pueda continuar con su educación”, aseveró el abogado.
Un informe del Instituto de Políticas y Presupuesto de Georgia (GBPI) de 2015 encontró que no permitir a estudiantes indocumentados pagar matrícula como residentes le cuesta al estado cerca de 10 millones de dólares al año, y tiene un efecto negativo en la economía y en el nivel de competitividad del estado.