WASHINGTON.- La Casa Blanca reiteró hoy que los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”, protegidos de la deportación por el programa DACA, no deben preocuparse por su estatus en los próximos seis meses, el plazo dado al Congreso para buscar una alternativa a ese plan migratorio.
“Durante este plazo de seis meses no se está haciendo ningún cambio al programa”, afirmó en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La portavoz dejó así claro que el presidente de EE.UU., Donald Trump, no tomará ninguna medida contra los beneficiarios del DACA en el plazo de seis meses que ha dado al Congreso para buscar una alternativa legislativa a ese programa migratorio, promulgado en 2012 por el entonces presidente, Barack Obama.
Ya ayer Trump envió un mensaje tranquilizador a los jóvenes indocumentados, a los que dijo en su cuenta de Twitter: “Para aquellos (DACA) que están preocupados por su estatus durante el periodo de 6 meses, no tienen nada de qué preocuparse. ¡Ninguna acción!”.
Gracias a DACA, 800.000 jóvenes indocumentados han podido frenar su deportación, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.
El martes pasado, el Gobierno de Trump anunció el fin del DACA, pero la suspensión del programa no entrará en vigor hasta el 5 de marzo de 2018, periodo en el que el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio en EE.UU., debe encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados.
Los beneficiarios de DACA debían de renovar su inscripción en el programa cada dos años para seguir recibiendo sus beneficios.
Según lo establecido por el Gobierno, cualquiera inscrito en DACA y que tenga un permiso que vaya a expirar entre el 5 de septiembre y el 5 de marzo de 2018 (la fecha límite del Congreso par actuar), tiene la oportunidad de renovar DACA antes del 5 de octubre, un procedimiento que seguirá sujeto a las mismas condiciones.
De esa forma, aquellos que consigan la renovación en teoría podrían llegar a estar protegidos por DACA hasta principios del año 2020.
Al ser preguntada sobre esta posibilidad, Sanders rechazó aventurar qué podría ocurrir en 2020.
“El objetivo es que el Congreso encuentre una solución permanente y que el Congreso haga su trabajo y tengamos una reforma migratoria responsable en los próximos seis meses. Y que esos individuos no se vean afectados por el hecho de que dieron un paso adelante e hicieron lo que el pueblo estadounidense les pidió”, dijo Sanders.
El Congreso se encuentra actualmente dividido entre los demócratas, unidos para regularizar la situación de los “soñadores”, y la mayoría de los republicanos, que condicionan su ayuda a la obtención de fondos para reforzar la seguridad en la frontera e, incluso, construir el muro con México.
El Congreso se planteó, por primera vez, la situación de los “soñadores” en 2001 con el “Dream Act” y, en 2013, estuvo cerca de regularizar su situación mediante una reforma migratoria, que finalmente no fue aprobada.