LA PAZ.- El ingreso anual a Bolivia de turistas de Estados Unidos aumentó en un 53 % en la última década, pese a la exigencia del visado por parte del Gobierno de Evo Morales, afirmó el ministro boliviano de Exteriores, Fernando Huanacuni.
Huanacuni dijo en una rueda de prensa que entre 2000 y 2007 el flujo anual de estadounidenses oscilaba de 38.000 a 44.000.
Morales decretó la exigencia de visados en enero del 2007 como una medida de reciprocidad, ya que los bolivianos también necesitan de ese documento para ingresar a Estados Unidos.
Según las cifras citadas por Huanacuni, de 2008 a 2016, las visitas de personas con esa nacionalidad crecieron de 36.000 a 63.000 anualmente.
“Esta información oficial certifica que los turistas estadounidenses que ingresaron a Bolivia se incrementaron constantemente hasta llegar a un 53 % comparando la gestión 2016 versus 2006”, expresó Huanacuni.
Los estadounidenses que desean entrar en Bolivia como turistas deben tramitar un visado con un costo de 160 dólares para poder permanecer hasta 90 días durante un año.
La posición del ministro responde, como ya hizo el presidente Morales, al encargado de Negocios de la embajada de EE.UU. en La Paz, Peter Brennan, que se pronunció a favor de que Bolivia elimine el visado para los estadounidenses para fortalecer el turismo.
Morales replicó el viernes que está dispuesto a eliminar el visado para los ciudadanos de EE.UU. siempre y cuando el país del norte proceda de la misma forma con los bolivianos.
Por su parte, Huanacuni dijo, además, que Bolivia plantea no solo quitar las visas, sino también los muros a los migrantes.
También opinó que nunca fue “determinante el visado en las políticas de promoción turística ni de elegibilidad del destino turístico” y destacó que Bolivia permite simplificar los trámites.
Asimismo, enfatizó que la relación con EE.UU debe ser de respeto mutuo y que Bolivia no quiere una “relación de sumisión”.
A principios de año, la cónsul de EE.UU. en La Paz, Kimberly Atkinson, señaló que en 2016 solo 30.000 estadounidenses visitaron Bolivia por turismo, mientras que antes de 2007 eran más de 200.000, lo que suponía un descenso de 85 % en 10 años.
Bolivia y EE.UU. no tienen relaciones a nivel de embajadores desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al diplomático Philip Goldberg, tras acusarlo de conspirar contra su Gobierno.
EE.UU. negó esas acusaciones y replicó echando al entonces embajador boliviano en Washington, Gustavo Guzmán.
La restitución de embajadores no ha sido posible pese a que ambos países firmaron a fines de 2011 un acuerdo para avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales.