SAN DIEGO, CA.- Un beneficiario de la Acción Diferida (DACA) solicitó sin éxito a las autoridades un permiso para salir temporalmente del país y despedirse de su abuelo en México, quien se encuentra gravemente enfermo.
Luis Fernando Tinoco, de 36 años, sabía que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) dejó de recibir ese tipo solicitudes tras la eliminación el año pasado de este programa, por lo que su petición fue un llamado a la compasión, según dijo a Efe.
“Me quiebra el corazón pensar en que no puedo verlo, no puedo abrazarlo, no puedo expresarle cuánto lo quiero”, lamentó el inmigrante que vio a su abuelo por última vez hace 30 años cuando emigró de México hacia Estados Unidos siendo un menor de edad.
Este “soñador”, como se conoce a los beneficiarios de la Acción Diferida, el programa que puso en marcha en 2012 el entonces presidente Barack Obama, quería despedirse de su abuelo, Gabriel Tinoco, de 90 años, quien fue hospitalizado esta semana en su natal Durango, en México, por un problema cardíaco.
Luis Tinoco, propietario de un negocio automotriz que da empleos a ciudadanos estadounidenses, según mencionó, llegó a las oficinas locales de USCIS acompañado de activistas, familiares y otros beneficiarios de DACA, en un desesperado intento por lograr un permiso de emergencia para salir del país.
Si bien los dos bloqueos judiciales que recibió la orden ejecutiva del presidente Donald Trump impidieron la eliminación efectiva de DACA sus beneficiarios no vieron restituidos la posibilidad de solicitar permisos temporales para salir del país.
“Si son horas, si es un día, si es una semana, lo que sea, pero les exijo que por favor tengan un poquito de compasión. Mi abuelo no se está poniendo mejor. Su edad sigue avanzando, su salud sigue empeorando”, reclamó Tinoco.
USCIS, sin embargo, negó hoy la petición de este “soñador” tras argumentar que desde el pasado 5 de septiembre no procesan solicitudes de viaje para los acogidos a este programa y en su lugar le recomendó enviar una solicitud de carácter humanitario a un centro en Nebraska.
A finales de agosto pasado, cuando el programa aun estaba activo, el inmigrante realizó este trámite pero la solicitud fue negada ya que se necesitaba que los documentos sobre la condición médica de su abuelo fueran más actuales, según explicó Tinoco.
Dulce García, abogada de inmigración y también beneficiaria de DACA, refirió que el permiso humanitario tarda y lo que necesita Luis es un permiso para viajar lo antes posible, dada la condición delicada de su abuelo.
“Es triste que nos estén tratando de esta manera”, dijo la abogada.