San Diego, CA.- En los últimos cinco meses, voluntarios en San Diego, California, han atendido a más de 11.000 migrantes liberados de custodia federal, aseguraron este jueves autoridades durante una visita de la prensa a un nuevo albergue para familias solicitantes de asilo.
La Junta de Supervisores del condado de San Diego aprobó en enero el uso de una propiedad abandonada para abrir el albergue temporal para estas familias que han llegado a la frontera estadounidense con México.
La medida respondió a la preocupación de autoridades locales luego de que a finales del año pasado se detectara que miles de personas eran dejadas a su suerte una vez que eran procesadas por oficiales migratorios, lo que, consideran, las expone a la indigencia o a ser presas de tráfico humano.
“Tenemos hoy esta situación porque el Gobierno federal falló”, denunció Nathan Fletcher, Supervisor del Condado de San Diego, quien criticó que se suspendiera una “política humana que funcionó por décadas”.
“Creemos que la humanidad no conoce fronteras, que tenemos una obligación moral de cuidar a estas familias”, señaló el funcionario antes del recorrido a medios de comunicación por las instalaciones del nuevo albergue, que abrió sus puertas este mes.
Este refugio ha recibido a miles de personas, incluyendo familias que llegaron a la frontera como parte de las caravanas centroamericanas.
Diariamente, alberga un promedio de entre 50 y 200 personas, y por lo general, las familias permanecen en el sitio por un lapso de entre 24 y 48 horas.
Reciben un cambio de ropa, atención médica, alimentos, duchas y una cama, además de boletos de autobús para que lleguen a la ciudad en la que los espera algún conocido o familiar.
En la primera sala, se encuentra un mapa de Estados Unidos que les indica la ubicación de San Diego, ya que de acuerdo con voluntarios, “muchos ni siquiera saben dónde se encuentran y la distancia hacia donde van”.
En las paredes del último sitio que visitan los inmigrantes antes de tomar el autobús hacia su destino, algunos han dejado mensajes de apoyo para que los lean los recién llegados.
“Todos nos podemos beneficiar de palabras o imágenes de inspiración y motivación”, se lee en la pared, que de a poco se llena de todo tipo de mensajes e incluso de “recados” que inmigrantes dejan a otros conocidos.
Operado por la agrupación Jewish Family Service, el albergue forma parte de la Red de Respuesta Rápida de San Diego (SDRRN) y es el único de su tipo en el condado de San Diego.
Mantendrá sus operaciones por lo menos hasta finales de diciembre, según se pudo conocer.
Mientras tanto, activistas y funcionarios locales y estatales trabajarán para encontrar una solución a largo plazo.
“Está claro que San Diego necesita un albergue permanente”, dijo a Efe Michael Hopkins, presidente de Jewish Family Service.
“Podría ser una combinación de un albergue de emergencia, donde la gente esté dos o tres días, y también uno donde quienes buscan asilo político puedan permanecer más tiempo”, añadió el activista.
Los voluntarios dicen que han notado un incremento de inmigrantes en las últimas semanas.
La implementación del llamado “Protocolo de Protección al Migrante” (MPP), bajo el cual solicitantes de asilo centroamericanos son retornados a México para esperar su cita ante un juez de inmigración, no ha sido un factor decisivo para que los números de migrantes disminuyan, aseguraron autoridades.