Washington, DC.- Las detenciones de familias inmigrantes en la frontera con México se dispararon un 290 % entre octubre y enero pasados con respecto a los mismos meses entre 2017 y 2018, dijeron las autoridades del país, que advirtieron de un “gran volumen” de grupos y menores sin acompañante adulto.
“Las detenciones de unidades familiares por parte de los agentes de la Patrulla Fronteriza en lo que va del año fiscal (2019) han aumentado un 290 %”, señaló un comunicado difundido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
La nota puntualiza que el número de familias detenidas alcanzó un total de 99.901 entre octubre y enero pasados -los primeros tres meses del año fiscal 2019-, frente a las 25.625 del mismo período del año fiscal 2018.
Además, las aprehensiones de menores que llegaron a la frontera sin acompañante crecieron en el mismo periodo, desde 14.390 en los primeros tres meses del año fiscal 2018 a 20.123 casos en lo que lleva de año fiscal 2019, lo que supone un ascenso del 39,84 %, según las cifras oficiales.
La información detalla que grandes grupos de 100 o más personas, muchas de las cuales son familias procedentes de Centroamérica, cruzan ilegalmente la frontera por zonas remotas.
En lo que va del año, los agentes de la Patrulla Fronteriza han capturado 58 grupos grandes de inmigrantes frente a los 13 que fueron prendidos durante el mismo periodo del año fiscal 2018.
“Las unidades familiares y los niños sin acompañantes procedentes de Centroamérica están cruzando ilegalmente la frontera en mayor número y en grupos más grandes que nunca”, afirmó en el jefe de Operaciones de la Patrulla Fronteriza, Brian Hastings.
El funcionario expresó su preocupación por esa tendencia y consideró que demuestra la realidad de la “actual crisis humanitaria y de seguridad en la frontera”.
La Patrulla Fronteriza informó el 8 de febrero que un grupo de 325 inmigrantes procedentes de Centroamérica fue detenido en la localidad de Lukeville, en el estado de Arizona, después de que ingresara de manera ilegal y se entregara a las autoridades.
Los inmigrantes, entre los que se encontraban 150 jóvenes, 32 de los cuales estaban sin acompañante, cruzaron hacia el país en la mañana del jueves.
Dos menores, de cinco y 12 años de edad, con posible varicela, y otro joven de 12 años con una infección de la piel fueron enviados a un hospital local para su tratamiento, mientras que el resto de las personas del grupo comenzaron los trámites legales ante las autoridades de inmigración, detalló el comunicado.
En diciembre pasado, Jakelin Caal y Felipe Góméz, dos niños de origen guatemalteco y con apenas ocho años, murieron cuando estaban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, luego de haber sido detenidos junto a sus padres en territorio estadounidense.
Caal murió al parecer de deshidratación y Gómez supuestamente de una fiebre común, según se informó inicialmente. El comisionado de la Patrulla Fronteriza, Kevin McAleenan, aseguró que los agentes de esa entidad hicieron todo lo posible para evitar estas muertes.
Estos datos se difunden en un momento en que el presidente Donald Trump contempla la posibilidad de declarar una emergencia nacional a partir del próximo 15 de febrero si no se llega a un acuerdo con los demócratas para mantener la Administración gubernamental abierta más allá de esta fecha.