LOS ÁNGELES, CA.- Activistas a favor de los inmigrantes iniciaron ayer en Los Ángeles una caminata de ocho días rumbo a la frontera con México para “solidarizarse” con los centroamericanos que ansían llegar a territorio estadounidense.
La caminata se inició desde el exterior del edificio del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de esta ciudad con participación de medio centenar de personas, aunque se espera que en la ruta se sumen más, y culminará el próximo 29 de abril en el Parque de la Amistad, en San Diego, al sur de California.
En este lugar los organizadores prevén encontrarse con parte de los cientos de centroamericanos que desde hace semanas recorren en caravana el territorio mexicano con el fin de buscar asilo en EEUU, una peregrinación que ha merecido las críticas y amenazas del presidente Donald Trump.
“(Los centroamericanos) no van a ser recibidos con tropas y fusiles en la frontera, sino que con abrazos de muchos estadounidenses”, dijo a Efe Tessie Borden, vocera de la organización Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE, por sus siglas en inglés) y una de las participantes de la caminata.
Borden informó que los inmigrantes que lleguen al lado mexicano del citado parque, el cual se extiende a ambos lados de la frontera, será asesorados por abogados de inmigración para ver la mejor forma de presentar una solicitud de asilo.
“Vienen para acá porque están desesperados por condiciones creadas por Estados Unidos, por eso queremos solidarizarnos para darles la bienvenida”, ahondó la activista.
Martín Pineda, del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), recordó que la llamada “caravana del vía crucis inmigrante” está formada por un grupo de más de 1.000 personas, un 80 % de ellos hondureños, que en Semana Santa iniciaron una caminata rumbo a al norte.
Agregó que esos migrantes huyen de la violencia en sus países de origen, en donde el costo de vida es muy alto y carecen de empleo.
Olivia Cáceres, junto a sus hijos de 18 meses y 4 años, acompañó el inicio de la marcha “en solidaridad” con “las madres que emigran con sus niños”, porque que ella también vivió lo mismo antes de pedir asilo el año pasado, según señaló a Efe.
“Uno viene para resguardar la vida y la de los hijos, porque no tienen idea del nivel de inseguridad que uno siente al vivir allá” a causa de la acción de pandillas violentas, manifestó la salvadoreña.
Antes de que el grupo iniciara la caminata, el activista David Abud, con megáfono en mano, dijo que los caminantes exigen a Estados Unidos “terminar el apoyo a gobiernos autoritarios en Centroamérica”.
“Queremos el fin de la militarización de la frontera y el respeto al derecho de pedir asilo a los inmigrantes que buscan salvar su vida”, añadió.