LOS ÁNGELES, CA.- Defensores de los inmigrantes anunciaron una campaña de defensa a favor de los beneficiados con el TPS, en concreto los originarios de países afectados por la eliminación de este amparo por parte de la Administración Trump.
El abogado Peter Schey, vocero del Movimiento por la Justicia y Equidad de los Inmigrantes, explicó a Efe que el esfuerzo pretende comprometer al municipio de Los Ángeles en la defensa de los más de 300.000 inmigrantes a los que se les ha rescindido este amparo y que en su mayoría son centroamericanos.
“Retirar el TPS causará caos a miles de familias mientras aumenta sustancialmente el tamaño de la población indocumentada que trabaja en las sombras y condiciones insalubres”, resaltó Schey.
Como parte de los esfuerzos que hará este movimiento, que agrupa a funcionarios de la ciudad de Los Ángeles y a organizaciones comunitarias, los activistas buscarán que ninguno de los salvadoreños amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) deje de aplicar a la última renovación disponible y que vence el próximo 19 de marzo.
A nivel nacional, más de 200.000 inmigrantes originarios de este país están amparados con el TPS desde el 2001. Un estudio del Centro de Estudios Migratorios (CIS) encontró que unos 49.100 de estos inmigrantes viven en California.
Los activistas, según dieron a conocer, también preparan una demanda contra el Gobierno federal por haber eliminado el TPS a haitianos, nicaraguenses y salvadoreños.
Salvador Sanabria, director de la organización El Rescate, dijo a Efe que la medida pretende emular las demandas contra la Administración Trump por eliminar el programa federal de la Acción Diferida (DACA) y que dieron como resultado que dos jueces federales bloquearan la acción del Gobierno.
“Estamos revisando cuidadosamente el borrador de esta demanda y estamos apoyando otras iniciativas en otros estados para buscar en el sistema judicial apoyo a nuestras demandas, mientras el Congreso encuentra una solución”, señaló Sanabria.
Por su parte, Schey resalta que no apoyar a estos inmigrantes, que se convertirán en indocumentados, afectará la seguridad de ciudades como Los Ángeles.
El estudio del CIS pronosticó que cancelar el TPS generaría perdidas en el Producto Interno Bruto (PIB) en Florida, Nueva York, California, Texas, Maryland, y Virginia. Asimismo, reemplazar a los trabajadores con TPS le costaría a los empleadores 967 millones de dólares.