PHOENIX, AZ.- La reconocida activista de origen mexicano Dolores Huerta cree que, como mismo en 1986 se logró una amnistía para casi 2 millones de campesinos inmigrantes, que entonces obtuvieron su residencia, ahora también se podría lograr una medida justa para los “soñadores” y “tepesianos”.
En un aparte de la décima Conferencia Nacional de Integración de Inmigración (NIIC), que se desarrolló en Phoenix, Arizona, Huerta aseveró a Efe que es tiempo de que los latinos sean quienes pongan el “muro”.
Pero no en las fronteras, sino en el Congreso de los Estados Unidos para detener la retórica antinmigrante.
“La pared la tenemos que levantar nosotros para parar los ataques de la Casa Blanca. Tenemos la oportunidad de controlar el Congreso en las elecciones del 2018”, sostuvo quien mereció la Medalla de la Libertad, la máxima distinción civil que otorga el gobierno de Estados Unidos.
Como en las antiguas luchas donde los campesinos lograron una amnistía que les permitió consolidar un status migratorio en Estados Unidos, Huerta aseguró que actualmente “sí se puede” lograr una medida justa para “soñadores” y “tepesianos”.
Huerta se refiere a los alrededor de 800.000 jóvenes llegados en la infancia que podrían quedarse el próximo año sin amparo legal, y a los extranjeros (de Centroamérica y Haití) llegados bajo el programa TPS que los protegió de catástrofes naturales o guerras civiles.
También la luchadora por los derechos civiles cree en la posibilidad de consolidar una reforma migratoria general para los millones de indocumentados que trabajan y llevan una vida larga en este país.
“Tuvimos una victoria muy grande en 1986 logrando una amnistía para casi 2 millones de campesinos que agarraron su residencia; obtuvimos muchos triunfos organizándonos, poniendo presión a congresistas y políticos y ahora no será diferente porque los latinos podemos marcar las diferencia en las elecciones”, señaló.
Durante la conferencia, que reunió a más de 1.000 líderes y especialistas en temas migratorios, se destacó el lema: “Y justicia para todos”.
Huerta participó en la plenaria final para abordar el tema “El camino a seguir: Organización y Democracia”.
“Son importantes estas conferencias porque nos organiza para seguir uniéndonos y registrar votantes; ese enfoque es el más importante”, enfatizó.
La activista recordó que fue en Arizona justamente donde acuñó su célebre frase “Sí se puede”, durante la huelga de hambre que llevó a cabo el fallecido activista César Chávez, líder estadounidense por los derechos civiles y laborales.
“Aquí surgió el lema, recuerdo cuando me decían que no se podía lograr detener la violencia contra los campesinos. Mi respuesta fue ‘sí se puede'”.
Huerta, que creó en 1962 junto a César Chávez la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo (NFWA, por su sigla en inglés), reconoció que la comunidad de inmigrantes y refugiados pasa por uno de los momentos más difíciles en la historia de Estados Unidos.
“Es triste ver las acciones que tomó el presidente Donald Trump, pero tenemos que presionar mucho más a los congresistas para que aprueben el Dream Act sobre DACA (Acción Diferida). Tenemos muy poco tiempo y estamos en un momento muy crítico”, advirtió.