GUATEMALA.- El 74.9 % de los niños que dejó Guatemala lo hizo para mejorar sus condiciones de vida, según un estudio presentado hoy por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El informe “Migración y Trabajo Infantil Guatemala 2017” relata que otro de los motivos fundamentales fue la reunificación familiar (en un 46.5 %), con el fin de vivir nuevamente con sus hermanos en un primer nivel, con tíos, papás, mamás y ambos padres, en ese orden de jerarquía.
De los niños que salieron de Guatemala, el 71 % se dirigió a Estados Unidos -sobre todo a California, Florida y Nueva York-, mientras que el 28.9 % se quedó en México, principalmente en los estados de Chiapas y Quintana Roo.
Respecto de la niñez retornada a Guatemala, el documento de la OIM indica que el 93 % de los menores que regresó tenían entre 14 y 17 años y 7 de cada 10 de estos se reconoció a sí mismos como parte de algún grupo étnico de Guatemala, dentro de los cuales destacan los mayas, xincas, garífunas y ladinos.
La mayoría de los menores que volvieron a casa eran niños (76.6 %) de 15.9 años de edad en promedio, mientras que el 23.4 % eran niñas, cuyo promedio de edad fue de 15.2 años.
Casi la totalidad de retornados volvió al mismo domicilio en el que vivía antes de emigrar (un 99.2 %), principalmente en los departamentos de San Marcos, Huehuetenanto, el Quiché y Quetzaltenango, todos estos en el occidente de la República.
Antes de migrar, refleja el documento, los menores ya realizaban “actividades productivas”, sobre todo labores familiares “no remuneradas”, dedicando una media de 49,1 horas a la semana.
El informe concluye que “todas las niñas, niños y adolescentes migrantes tienen derecho a gozar de un nivel de vida adecuado en condiciones de dignidad y que se les proteja de los riesgos de migración irregular”, para lo cual la sociedad y la familia, pero sobre todo el Estado, “deben trabajar en conjunto para la erradicación del trabajo infantil”.
La OIM pide, finalmente, que se garantice “el acceso a la educación y las condiciones de vida digna para todos los hogares”, como una base para cambiar el destino de la niñez guatemalteca.