NUEVA YORK .– En medio de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, que tienen un alto impacto en la comunidad mexicana, de todos los inmigrantes en los Estados Unidos que ya pueden aplicar por la ciudadanía, los originario de México son los que menos hacen uso de ese beneficio.
De ellos, sólo el 42 por ciento de los elegibles, decide realizar el proceso, indicó un estudio del Pew Research Center.
¿Qué los detiene? Aunque se pensara lo contrario, el tema económico no es el principal motivo, aunque sí uno de ellos. La realidad es que el 35% de los originarios de México considera que el idioma es su principal barrera para naturalizarse estadounidense.
Hay otro motivo que resulta destacable: el 31 por ciento ni siquiera ha pensado en realizar el proceso o no está interesado en hacerlo.
La tercera razón es un tema económico, que está en un lejano 13 por ciento, mientras un ocho por ciento dijo que ya está aplicando y el tres por ciento reconoce que todavía no es elegible.
El hecho de que el idioma sea la principal razón para no aplicar resulta interesante, sobre todo en una época donde existen diversas opciones para estudiar inglés incluso en forma gratuita.
En comparación con otros grupos de inmigrantes, los mexicanos están muy por debajo de este cambio de estatus migratorio que les daría mayores beneficios y seguridad jurídica, algo que los originarios del Medio Oriente o de África han entendido muy bien, ya que el 73% y 83% de esas regiones realizan se apegan a ese derecho.
Con relación a otros inmigrantes hispanos, los mexicanos siguen estando muy por debajo, ya que el 64 por ciento de los latinos aplican a este proceso.
Ahora bien, se pensaría que un alto porcentaje de los mexicanos que decide no acceder a este beneficio es porque tiene pensado volver a su país, pero según el estudio del Pew, sólo el 22 por ciento expresó esa idea, contra el 70% que piensa quedarse en los Estados Unidos.