Tucson, AZ.- Después de haber sido separado de su madre bajo la política de “cero tolerancia”, el niño guatemalteco Wanner, de 5 años, pudo ser nuevamente apartado de ella en un proceso de deportación que lleva a los hijos ser repatriados antes que sus padres, pero que este viernes detuvo al menos este caso.
El pequeño Wanner fue uno de 2.700 niños migrantes separados de sus padres bajo la política de “cero tolerancia” de la administración Trump el año pasado, una medida que luego de críticas incluso de fuera de las fronteras del país el Gobierno retiró.
Por la mencionada política, el menor pasó dos meses lejos de su madre hasta que fueron reunificados en junio del 2018.
Sin embargo, la tranquilidad de la familia terminó al enterarse de que el menor tenía una orden de deportación producto de un fallo de aviso sobre una cita en la corte.
La orden, no obstante, fue cancelada este viernes por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración, del Departamento de Justicia.
“Su caso de asilo ahora se unió a su madre. Vuelven al tribunal juntos en agosto”, publicó hoy en un tuit Mana Yegani, abogada de inmigración que representa a Lilian Martínez y a su hijo Wanner, ambos inmigrantes guatemaltecos.
“Es un serio problema que los casos de asilo de los hijos no estén conectados con los de padres; por eso estamos ante este tipo de casos”, dijo a Efe Yegani.
La abogada asegura que la familia nunca fue notificada de la cita en una corte programada el pasado 11 de abril y que ella misma fue la que se enteró de la orden de deportación cuando llamó a la línea telefónica habilitada para informaciones sobre casos de inmigración. “El sistema migratorio está manejando los casos de estos niños como si hubieran llegado al país por sí solos, y esto no es así. Ellos fueron separados de sus padres en la frontera”, explicó Yegani en entrevista telefónica desde Texas.
También indicó que esta situación se convierte en un problema porque estos niños, como Wanner, viven actualmente por lo menos con uno de sus padres; sin embargo, sus casos migratorios continúan siendo procesados de forma independiente.
“Esto demuestra un mal manejo y los problemas de un sistema migratorio quebrantado, que primero separó a los pequeños de sus padres y después no sabía cuántos niños en total fueron separados. Ahora no saben cómo unificar sus casos migratorios”, indicó Yegani.
En su opinión, el caso de Wanner fue mal manejado desde un principio.
“¿Cómo es posible que inmigración espere que un niño de cinco años se presente solo en corte?, cuestionó la letrada.
Yegani presentó ayer de inmediato una apelación a la deportación de Wanner y esta mañana la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración canceló la orden.
“Estamos agradecidos a la misericordia y consideración del juez para evitar la separación del niño y su madre. Esperamos que este error no ocurra en otros casos de niños que fueron separados de sus madres”, declaró Yegani a Efe.
Por su parte, Martínez, la madre de 25 años de edad, dijo que “no quiero volver a pasar por ese sufrimiento, no puedo imaginarme estar otra vez sin mi hijo”.
Como miles de inmigrantes que han llegado a la frontera en Texas a solicitar asilo, Martínez dejó Guatemala junto con su hijo huyendo de amenazas de muerte.