LOS ÁNGELES, CA.- California demandó hoy al Gobierno federal por sus amenazas de retener fondos a las “ciudades santuario”, aquellas que han decidido de manera municipal no colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la persecución de inmigrantes en situación irregular.
Por medio de un comunicado de prensa, el fiscal general de California, Xavier Becerra, anunció hoy la denuncia contra “el intento inconstitucional” de supeditar la adjudicación de fondos federales a que las fuerzas de seguridad locales y estatales ayuden en sus labores al ICE.
“El Gobierno de Trump no puede manipular los requisitos de concesión de fondos federales para presionar a los estados, condados o municipios para que ejecuten las leyes federales de inmigración”, señaló Becerra.
Según los datos de la Fiscalía californiana, más de 28 millones de dólares de ayudas a través del fondo federal Edward Byrnes Memorial Justice Assistance Grant, destinado a programas de seguridad y prevención del crimen, corren peligro en California debido a los nuevos criterios estipulados por la Casa Blanca para su obtención.
El Departamento de Justicia confiaba en doblegar a las “ciudades santuario” con estas nuevas reglas que incluyen garantizar el acceso sin límite a los agentes federales en las ciudades para que busquen a indocumentados, o la obligatoriedad de que la policía municipal avise con un plazo de 48 horas de antelación acerca de cualquier intención de liberar a un inmigrante en situación irregular.
“Esto es una pura intimidación con la intención de obligar a nuestros cuerpos de seguridad a cambiar las políticas y prácticas que han determinado nuestra seguridad pública”, indicó Becerra.
Además, el fiscal aseguró que lucharán contra estas acciones federales “ilegales” que harían que California fuera “menos segura”.
En su comparecencia para anunciar la denuncia, Becerra estuvo acompañado por el fiscal de San Francisco, Dennis Herrera, quien también presentó una demanda en el mismo sentido en nombre de esta ciudad el pasado viernes.
Las acciones legales de California y San Francisco se unen a otras iniciativas en todo el país como la de Chicago, que la semana pasada denunció al Departamento de Justicia por negarle fondos federales debido a que es una “ciudad santuario”.
Como respuesta a la demanda de Chicago, el fiscal general, Jeff Sessions, afirmó que esa denuncia no servirá para que reciban los fondos federales, si no dejan de ser una “ciudad santuario”, y aseguró que “el dinero de los contribuyentes federales no ayudará a una ciudad que se niega a ayudar a sus propios ciudadanos”.