Washington, DC.- Miles de inmigrantes de distintas nacionalidades detenidos por las autoridades del país han pasado más de 15 días y, en decenas de casos, hasta un año o más en confinamiento solitario, según un informe divulgado este martes por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Los investigadores del consorcio, conocido por su sigla en inglés ICIJ, encontraron que más de la mitad de los 8.488 casos estudiados involucraron personas recluidas en solitario por más de 15 días.
En su informe, ICIJ ha identificado 187 casos en los que el detenido estuvo recluido durante más de seis meses, de los que 32 estuvieron aislados durante un año, e incluso más.
Los incidentes analizados por los periodistas del ICIJ describen la reclusión solitaria de detenidos desde 2012 a 2017 con un total de un millón de horas de aislamiento.
Más de la mitad de los detenidos en los casos estudiados por ICIJ procedían de México, El Salvador, Honduras y Guatemala, lo que refleja la tendencia general de la migración hacia Estados Unidos.
La investigación halló que las autoridades emplearon la reclusión en celdas de aislamiento para castigar a inmigrantes por actos como “besos consensuados” o para separar a participantes en huelgas de hambre, detenidos LGTBI o discapacitados.
En casi un tercio de los casos por confinamiento, los arrestados tenían enfermedades mentales, una población con una mayor posibilidad de derrumbarse psíquicamente en este tipo de situaciones, recordó ICIJ.
La organización explicó que ha tenido acceso a archivos en los que se documenta que algunos detenidos aislados se mutilaron sus genitales, se cortaron las muñecas y embadurnaron las celdas con sus propias heces.
ICIJ subrayó que esos expedientes también recogen que algunos inmigrantes confinados sufrieron alucinaciones, impulsos suicidas y ataques de ira.
El grupo tuvo ocasión de hablar con exdetenidos que detallaron que habían sufrido de insomnio, pérdida de memoria y depresión tras su liberación.
ICIJ, conocido mundialmente por su divulgación de los Documentos de Panamá, contó con la colaboración del Grupo SIN en la República Dominicana, Plaza Pública en Guatemala, Mexicanos contra la Corrupción en méxico, y The Intercept, NBC News y Univisión en Estados Unidos.
El relator especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, Juan E. Méndez, citado en el texto, ha indicado que “el confinamiento en solitario es una medida muy dura” y que ese tipo de reclusión por más de 15 días es un “tratamiento inhumano y degradante” que debería prohibirse totalmente.
Por su parte, una supervisora del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Ellen Gallagher, señaló al ICIJ que el uso del confinamiento solitario por parte de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) “llega al punto de tortura”.
Gallagher lleva años llamando la atención dentro del Gobierno sobre el empleo abusivo del confinamiento solitario por parte de ICE.
De acuerdo al informe, ICE usa el aislamiento como una herramienta para tratar y castigar “incluso a los detenidos más vulnerables durante semanas y meses”, pese a que sus propias directivas advierten de que “es una medida grave que requiere de una consideración cuidadosa de las alternativas”.
Una portavoz de ICE, Danielle Bennett, sostuvo, en declaraciones a ICIJ, que la “política de segregación” aplicada por la agencia “protege a los detenidos, el personal, los contratistas y los voluntarios”.
En promedio, según Bennett, el 0,5 % de la población detenida estuvo recluido en solitario por 14 días o más en 2018.
El informe de ICIJ citó el caso de Dulce Rivera, una mujer transgénero hondureña, de 36 años, quien durante su confinamiento de más de un año llegó al punto de desesperación en el cual intentó suicidarse.
“Jamás sabes qué día es, qué hora es”, dijo Rivera. “A veces, pasas sin ver el sol”.
Una investigación de la cadena de televisión NBC News ha revelado que al menos 13 detenidos que fallecieron bajo custodia de ICE habían estado en aislamiento, en algunos casos hasta el momento de su muerte.
En ocho de esos casos, ICE luego determinó que no se había cumplido con las reglas para poner a los detenidos en aislamiento y los procedimientos para cuidar de ellos.
La investigación de ICIJ encontró al menos 373 instancias en las que los detenidos fueron aislados debido a comportamiento potencialmente suicida, y otros más de 200 casos en los cuales las personas ya aisladas fueron puestas en “vigilancia de suicidio”, en muchos casos en otra celda aislada.