Miami, Fl.- La secretaria de Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, se reunió el martes 26 con su homónima mexicana, Olga Sánchez Cordero, en Miami y mañana viajará a Honduras, donde firmará un memorando de cooperación con los países del Triángulo Norte de Centroamérica, informó su departamento en un comunicado.
Ambas secretarias y otros altos funcionarios de sus países trataron de “las formas en que Estados Unidos y México pueden colaborar para afrontar la inmigración ilegal”, señala el comunicado.
El mes pasado el Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos detuvo a más de 75.000 individuos, la mayor cifra en 12 años, como parte de sus esfuerzos por detener los cruces ilegales de la frontera desde México.
Nielsen y Sánchez Cordero abordaron en la reunión la lucha contra el trafico humano y el contrabando, la cooperación en materia de seguridad y los planes de EE.UU. para impulsar los llamados Protocolos de Protección de Migrantes (MPP).
Se trata de una iniciativa del Gobierno de Donald Trump para que los inmigrantes, concretamente los solicitantes de asilo, aguarden en territorio mexicano y con protección humanitaria mientras esperan a que las autoridades migratorias de EEUU tramiten su caso.
Este miércoles Nielsen viajará a El Ocotal (Honduras) para participar en reuniones multilaterales con funcionarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, y firmar el “primer acuerdo regional de su tipo sobre la manera de afrontar la crisis migratoria”.
El Memorando de Cooperación entre Estados Unidos y los tres países citados se centra en atajar la crisis migratoria desde la fuente, lo que incluye “prevenir la formación de nuevas caravanas de migrantes” que tienen como destino Estados Unidos.
En las reuniones de Honduras se hablará de “la causa común” que EE.UU. comparte con los países de Centroamérica en cuanto al “manejo de los flujos migratorios y la promoción de la seguridad y la prosperidad”.
Nielsen participará también en reuniones bilaterales con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y la primera dama, Ana García Carías.