Los arrestos de inmigrantes indocumentados en los primeros meses de la administración de Donald Trump se duplicaron, de acuerdo con un reporte de ICE a pedido del diario The Washington Post.
Las estadísticas dejan ver que además de criminales convictos las autoridades también arrestaron a indocumentados sin antecedentes penales contradiciendo la promesa de la campaña de Trump quien afirmó que se concentraría en personas con historial criminal en Estados Unidos.
La información suministrada por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) señala que las detenciones de inmigrantes aumentaron 32.6 por ciento en las primeras semanas del gobierno de Trump. ICE arrestó a 21.362 inmigrantes, en su mayoría criminales convictos, de enero a mediados de marzo de 2017, en comparación con 16.104 durante el mismo período del año pasado.
Las detenciones de inmigrantes sin antecedentes penales se duplicaron hasta llegar a 5.441, lo que se considera como una advertencia inequívoca para los 11 millones de indocumentados que residen en este país. De allí el pedido de abogados y defensores de los inmigrantes para que eviten acudir a lugares donde haya riesgo de peleas o involucrarse en conflictos y bajo ninguna circunstancia conducir bajo la influencia de alcohol o drogas.
Si bien estas medidas de detenciones indiscriminadas ayudan a bajar los índices de delincuencia en grandes ciudades también es cierto que el miedo se ha apoderado de los vecindarios y ya son muy pocos los indocumentados que quieren colaborar con las autoridades ante la presencia de un crimen por el temor a ser interrogados y en riesgo de deportación.
The Washington Post reportó que una portavoz de ICE dijo que su agencia “sigue siendo sensible” a víctimas y testigos y les ayuda a obtener visas o estatus de permanencia sin deportación en algunos casos. Pero dijo que cualquier persona en Estados Unidos ilegalmente podría ser deportada.
“ICE concentra sus recursos de cumplimiento de la ley en individuos que representan una amenaza para la seguridad nacional, seguridad pública y seguridad fronteriza”, dijo la portavoz Jennifer Elzea en un comunicado. “Sin embargo, el Secretario de Seguridad Nacional, John F. Kelly, ha dejado claro, que ICE ya no exime las clases o categorías de extranjeros removibles de la posible aplicación de la ley”.
El reporte indica que casi tres cuartas partes de los inmigrantes arrestados entre el 20 de enero y el 13 de marzo tenían condenas penales, un aumento de 15 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
El mayor aumento en la detención de inmigrantes sin antecedentes penales se dio en Nueva York, Boston, entre otras ciudades donde los números se duplicaron y triplicaron en comparación con el año pasado.
La oficina de ICE en Atlanta informó del arresto de cerca de 700 inmigrantes sin antecedentes, cifra muy superior a las 137 del año pasado. Filadelfia también tuvo un notable incremento de detención de indocumentados sin antecedentes con 356 casos, seis veces superior al año anterior.