CHICAGO, IL.- Los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) negaron la ciudadanía al veterano de guerra de origen mexicano Miguel Pérez Jr., quien lucha contra la deportación a pesar de ser residente permanente en Estados Unidos.

Pérez, de 39 años, pidió la ciudadanía retroactiva al año 2001 cuando se enroló en los servicios especiales del Ejército y fue enviado a combatir a Afganistán.

Sin embargo, a pesar de contar con el apoyo de varios políticos demócratas de Illinois, que presentaron una ley especial a su nombre en el Congreso, el pedido fue negado y Pérez quedó nuevamente a expensas de una expulsión del país.

Pérez fue entrevistado ayer por USCIS y según informó su abogado, Chris Bergin, también realizó el examen de ciudadanía. Sin embargo, más tarde se le informó que la ciudadanía le fue negada por “falta de carácter moral”.

En una carta presentada en las oficinas de USCIS en Chicago se señaló que Pérez sirvió en el Ejército hasta el año 2004, y en Afganistán integró un batallón de las fuerzas especiales que participó en numerosas misiones secretas.

Después del servicio militar se le diagnosticó desorden postraumático por el que recibe tratamiento especializado, el mismo que, según sus abogados, no podrá continuar si es deportado a México.

El condecorado excombatiente tiene residencia permanente pero enfrenta la deportación después de haber cumplido una pena de siete años en una prisión estatal por tráfico de drogas.

Al quedar en libertad en septiembre de 2016, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) lo transfirió a un centro de detención en Wisconsin y desde entonces lucha para no ser deportado.

Pérez, que se encuentra actualmente en Kankakee, Illinois, realizó un ayuno de 40 días para protestar por su situación y reclamar apoyo político para su caso.

El abogado Bergin dijo que apelará la decisión y mencionó que Pérez se mantiene positivo.

Además del pedido de ciudadanía, varios recursos fueron presentados en nombre de Pérez, todos rechazados, para que sea liberado bajo fianza y se le permita permanecer en el país para recibir el tratamiento médico que necesita por el trastorno que sufre debido a su participación en operaciones militares.

El gobernador de Illinois, Bruce Rauner, le negó un perdón que habría facilitado el pedido de ciudadanía.