La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, instancia  adscrita a la Organización de Estados Americanos, OEA, sigue con preocupación numerosas denuncias de defensores de inmigrantes en Estados Unidos,  sobre quienes ha recaído supuestas represalias que podrían estar vinculadas a su trabajo de defensa de los indocumentados y sus familias.

La decisión del presidente Donald Trump de terminar paulatinamente el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a cerca de 300 mil personas, continúa afectando la vida de miles de familias, la mayoría de las cuales ha vivido en Estados Unidos durante 20 años con el objetivo de lograr una mejor calidad de vida, la cual les fue prácticamente imposible obtener en sus países de origen.