Con redacción de La Opinión
La preocupación de los indocumentados en Estados Unidos por tener que enfrentar la deportación en cualquier momento siempre estuvo en aquellos que cruzaron por tierra la frontera sur del país, por ser los que captaban más la atención de las autoridades migratorias. Sin emnargo, el “otro grupo”, el que conforman miles de personas que llegan legalmente a EE.UU. con visas y deciden quedarse sin permiso luego del vencimiento de sus visas, ya no puede seguir tan tranquilos esquivando a las autoridades.
En efecto, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, confirmó el 23 de abril en entrevista de television que las personas que están en Estados Unidos con visas vencidas serán la nueva prioridad de los agentes de inmigración en todo el país.
Se estima, según un estudio del Centro Hispano Pew, que el 45% de los indocumentados en el país entró con algún tipo de visa.
En entrevista con el programa dominical “Meet The Press”, Kelly dijo que “hay muchas personas en este país que deben ser arrestadas y deportadas por esta razón. Es un número muy grande de indocumentados con visas vencidas en Estados Unidos”, advirtió.
Sin embargo, Kelly reconoció que éste será un proceso largo pero también afirmó que los funcionarios de ICE harán todo lo posible para detectar y remover a estas personas, “hasta el último de los casos”.
A pesar de todo, una de las diferencias entre estas dos formas de ingresar a Estados Unidos, radica en que las personas con visas vencidas tienen oportunidad de sus visas sean renovadas o extendidas en varios casos que la ley prevee. Por ejemplo, cuando hay un matrimonio con un ciudadano americano, visas de negocios, inversionistas, extranjeros con habilidades extraoridnarias, artistas, atletas, entre otros.
Actualmente se utiliza un programa piloto conocido como US-VISIT, el cual está a prueba en 12 aeropuertos de todo el país. Cuando esté totalmente implementado, US-VISIT, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, se podrá contar con registros computarizados de llegadas y salidas de cada extranjero, así como un medio electrónico para verificar la identidad del visitante con sus datos biométricos.
Mientras tanto la forma I-94 sigue siendo la única pista de la gran mayoría de visitantes en Estados Unidos.