Para Adrián Reyna, un joven beneficiario del programa de Acción Diferida, los días que faltan hasta el 5 de septiembre van a ser de lucha.
“El reloj avanza y tenemos 33 días para defender DACA”, dijo Reyna, militante de United We Dream (UWD) la organización nacional de jóvenes inmigrantes.
El 5 de septiembre es la fecha que el procurador de Texas y nueve de sus colegas en otros estados han dado al presidente Donald Trump para que elimine el programa de Acción Diferida, que protege a más de 800,000 jóvenes.
Amenazan entonces con llevar su solicitud a los tribunales, y buscar la ilegalidad de DACA.
Reyna aseveró que el movimiento de los “dreamers” prepara un intenso período de actividades, con un evento el 15 de Agosto que “movilizará a los jóvenes y sus aliados en Washington y en ciudades de todo el país”.
“Queremos mostrar que DACA ha funcionado”, dijo Reyna, e imploró que “las personas de consciencia participen y no permitan que volvamos a las sombras”.
Las próximas cuatro semanas serán claves, explicó Frank Sharry, director ejecutivo de la organización cabildera pro inmigrante, America´s Voice.
“Vamos a luchar como el demonio”, dijo Sharry, quien a pesar de ello dijo que no se sentía optimista.
La continuación de DACA está en las manos del presidente Donald Trump, quien hasta ahora no ha eliminado el programa a pesar de sus promesas durante la campaña, y quien dijo que la decisión estaba siendo “muy dura”.
Pero Sharry teme que el procurador Jeff Sessions y el asesor de la Casa Blanca Stephen Miller estén “preparando el camino” con Texas y los estados, para presionar a Trump a abandonar a los 800,000 dreamers.
“Ellos demandan, Sessions convence a Trump de que no hay defensa legal y le dice que no tiene opción. Ese es el panorama que veo”, dijo Sharry.
No obstante, hay varias opciones legislativas ante el Congreso para extender la protección a los dreamers y convertirla en un estatus permanente, con inclusión para un universo más amplio de jóvenes inmigrantes.
El congresista Raul Grijalva, de Arizona, dijo que en el Congreso, los partidarios de los dreamers tienen la responsabilidad de ejercer presión sobre el líder de la Cámara Paul Ryan para que permita un voto sobre las legislaciones pendientes.
“Estoy convencido que si se permite el voto, se aprobará”, dijo Grijalva.
La pregunta es si el liderazgo del Congreso quiere permitirlo.