LAS VEGAS, NV.- Tras haber vivido lo que ella misma llama una situación “traumática”, Cecilia Gómez recibió la libertad supervisada el pasado viernes 6 de abril, sin embargo deberá presentarse ante las autoridades migratorias cada vez que se le requiera, mientras se resuelve su caso.
El 27 de marzo Gómez, de 46 años de edad, acudió a la oficina de USCIS en Las Vegas, en lo que aparentemente sería una cita regular para obtener su residencia permanente, no obstante la situación cambió por completo cuando fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés), debido a que tenía una orden de deportación desde hace varios años.
De acuerdo con la directora del centro de trabajadores ‘¡Arriba!’, Bliss Requa-Trautz –organización que intervino en el caso a petición de los familiares de la afectada-, el motivo de la detención fue la orden de deportación emitida hace 20 años, de la cual Gómez no tenía conocimiento debido a que fue víctima de fraude notarial.
En compañía de sus hijos y su abogada, Gómez otorgó una conferencia de prensa el lunes 9 de abril en la oficina de ‘¡Arriba!’ para narrar lo sucedido el día de su detención. Debido a que el caso sigue en proceso, los miembros de los medios de comunicación no pudieron realizar preguntas a la inmigrante mexicana; esto por sugerencia legal.
“En la mañana del 27 de marzo, antes de ir a la oficina de inmigración, les di un beso a mis dos hijos para despedirme, y me desearon buena suerte. Para toda la familia este día era muy importante. En mi mente, estaba rumbo a una entrevista para mi residencia permanente, sin saber que este día nos iba a cambiar la vida para siempre, convirtiéndose en uno de los días más desafortunados de mi vida”, relató Gómez.
La inmigrante de origen mexicano explicó que ese día había recibido la visita de su hijo mayor, quien se encuentra estudiando en Connecticut y fue quien la acompañó a la entrevista sin saber que al momento de cruzar la puerta el desenlace sería el temido por todo inmigrante indocumentado.
“Pero lo que siguió fue traumático, para mí, mis hijos y mi familia entera. Cuando me llamaron para lo que yo pensé era mi entrevista, me encontraron dos agentes de inmigración, y en menos de diez minutos yo estaba en la custodia de ICE. Me detuvieron y me llevaron sin dejarme despedir de mis hijos”, declaró.
La madre aseguró que en menos de 10 minutos fue detenida y agredida por un agente de ICE al negarse en firmar un documento sin que se le permitiera leerlo.
“Al momento de este abuso físico me sentí impotente, humillada, burlada y como si me arrancaran de mi humanidad”, según declaraciones de la inmigrante.
Mientras tanto, la abogada de Gómez, Laura Barrera, se encuentra recopilando las pruebas necesarias para sacar adelante el caso.
“Mientras estuve detenida, pedí en repetidas ocasiones en diferentes centros de detención, por los que fui transportada, que alguien documentara mis lesiones, pero la atención me fue negada. Ellos (agentes de ICE) piensan que porque somos inmigrantes pueden hacer lo que quieran con nosotros, las injusticias que vi durante mi detención fueron demasiadas”, aseveró Gómez.
Tras su detención, fue trasladada a centros de detención de diferentes ciudades como Denver, El Paso y Nogales, Arizona en la frontera con Sonora, México.
De acuerdo con The Associated Press, recibió un comunicado por parte de ICE, donde niegan dichas acusaciones de Gómez. La afectada y su abogada solicitarán una investigación formal sobre el caso.