LAS VEGAS, NV.- Cecilia Gómez, madre de tres jóvenes, fue detenida y recluida en un centro de detención de Nogales, Arizona, después de que agentes de inmigración la interceptaran durante una cita en la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) de Las Vegas. Gómez, de origen mexicano, estaba a solo un paso de obtener su residencia permanente, sin embargo, un problema migratorio de hace 20 años la tiene al borde de la deportación.
“Tengo muchas emociones juntas, pero no puedo concentrarme en las emociones, solo quiero pensar en lo que puedo hacer. Si me dejo ir por las emociones va a significar que ellos (USCIS) ganaron, y no voy a parar hasta que nosotros ganemos”, dijo Ricardo Avelar Gómez, hijo de Cecilia, de 18 años de edad, tras recibir la noticia que de un momento a otro pasó de la alegría al dolor.
“Ya paren con todas las cosas que están haciendo contra los inmigrantes, creen que son superiores pero no lo son, todos somos humanos, no debe ser así”, reclamó Avelar Gómez refiriéndose a las autoridades migratorias.
En conferencia de prensa realizada el jueves 5 de abril al frente de las oficinas de USCIS en Las Vegas, la directora del centro de trabajadores ¡Arriba!, Bliss Requa-Trautz, informó sobre la situación de Cecilia Gómez y su familia, quienes solicitaron su apoyo al enterarse de la detención.
“La familia me contactó, en el momento en el cual Cecilia fue detenida y tomamos acción de inmediato”, sostuvo Requa-Trautz. “Lo primero fue detener el proceso de deportación que inmigración realizó bastante rápido; ella fue detenida el martes 27 de marzo y el viernes 30 de marzo ya estaba en transporte”.
Luego, calificó como un “milagro” el hecho de haber logrado detener temporalmente la deportación, gracias a la ayuda de expertos legales y de la intervención de algunas de las oficinas de congresistas de Nevada, a quienes ella llamó para exponer el caso.
“Hace 20 años Cecilia fue incluida en la solicitud de asilo de un miembro de su familia para lo cual pagaron a una notario de nombre María Romero, para que tomara el caso”, relató Requa-Trautz. Explicó que Romero realizó un proceso incorrecto al introducir una solicitud para Cecilia como auto-representación e indicar como dirección postal un lugar donde la familia nunca había vivido, el cual actualmente es una tienda de venta de donuts en Los Ángeles, California.
La directora del centro de trabajadores también explicó que María Romero fue detenida en ese tiempo por presentarse como una agente del gobierno, cargo que no tenía. “Cecilia se sorprendió al darse cuenta que ella tenía una orden de deportación desde hace 20 años”, acotó Requa-Trautz.
Cecilia estuvo en el centro de detención de Henderson, cerca a Las Vegas, hasta la madrugada del viernes 30 de marzo, día en que comenzó su traslado por diferentes centros de detención en Denver, El Paso y finalmente Nogales.
De acuerdo con la abogada del caso, Laura Barrera, la deportación está momentáneamente detenida a espera de que un juez analice la situación, después de que la especialista legal solicitó la reapertura del caso.
El hijo mayor de Cecilia tiene 21 años y estudia en una universidad de Connecticut, es ciudadano y fue mediante petición familiar que la madre mexicana buscaba obtener su residencia permanente.
Los hijos menores de Cecilia tienen 13 y 18 años de edad, y actualmente están bajo el cuidado del novio de la madre. Para el día de la detención, esta familia hispana incluso ya había reservado mesa en un restaurante para celebrar la eventual residencia permanente de Cecilia, no obstante, el desenlace frustró el encuentro.