Activistas reiteran el derecho de inmigrantes a pedir asilo o refugio en otro país

Migrantes vuelcan en la Virgen de Guadalupe esperanzas para llegar a EE.UU.Integrantes de la segunda caravana de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos arriban a la Basílica de Guadalupe, el martes 13 de noviembre de 2018, en Ciudad de México con el ánimo de hacer sus peticiones ante la "virgen morena" o aferrados a las promesas que hicieron en sus países de origen, para llegar a la frontera con Estados Unidos. Foto EFE/ María de la Luz Ascencio

Las Vegas, NV.-  Con el propósito de escuchar sus historias directamente, inmigrantes y activistas de derechos humanos de Estados Unidos viajaron recientemente a ciudad de México para encontrarse con integrantes de las caravanas de centroamericanos en su travesía hacia la frontera sur estadounidense, donde además les informaron sobre sus derechos como peticionarios de refugio o asilo.

Los activistas se reunieron con hombres, mujeres y niños quienes les compartieron los motivos que los empujaron a dejar sus países de origen.

Para dar a conocer algunas de esas historias y las ayudas que organizaciones pro-inmigrantes en EE.UU. tienen para ellos, se ofreció hoy una teleconferencia de prensa en la que participaron Kica Matos, del Movimiento de una Reforma Migratoria Justa (FIRM por sus siglas en inglés); Angélica Salas, de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante, (CHIRLA); Oscar A. Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas; y Magaly Arteaga, de la Asociación Nacional para Nuevos Americanos.

Los participantes de dichas audiencias con miembros de la caravana, coincidieron en que las historias ‘les partieron el corazón’ por las razones que explicaron los obligaron a dejar sus países. “Fueron historias tristes y de miedo; para los refugiados es claro que ellos tienen derechos internacionales”, dijeron.

Oscar Chacon, de Alianza Americas, sostuvo que “son personas que huyen por el miedo a las acciones de carteles y pandillas, de grupos delincuenciales que amenazan sus vidas”.

Agregó que tristemente el presidente Donald Trump está obrando en forma incorrecta e injusta con los integrantes de estas caravanas. “El asilo es un derecho internacional y el proceso pretende que se mantengan a estas personas seguras, es parte de nuestro trabajo de protección a personas de Honduras, el Salvador y Guatemala, que huyen ante las terribles condiciones de inseguridad”.

Magaly Arteaga, de la Asociación Nacional para Nuevos Americanos, dijo que su organización continuará proveyendo apoyo legal para garantizar los derechos de las familias que piden refugio. “Trabajamos con voluntarios que conocen de leyes en México para apoyar esta acción, mantenerlos informados de sus derechos y para coordinar acciones con organizaciones en la frontera”.

Angélica Salas, de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante, CHIRLA, narró con voz entrecortada que habló con una niña de Honduras que fue violada y que sobrevivió a un segundo ataque cuando los agresores salieron en libertad y regresaron a terminar su trabajo. “Su familia sobrevivía en medio de la impotencia y del miedo. Tuvieron que huir para salvar su vida”. En CHIRLA seguiremos la lucha para defender a los solicitantes de asilo y de refugio con materiales educativos y apoyo legal, concluyó.

Los participantes dijeron que las historias que escucharon forman parte de la crisis humanitaria que viven países centroamericanos, son las causas de la migración, son las que hacen que miles de personas se movilicen en grupo o individualmente y anticiparon que este es un fenómeno que no va a parar.

Salas concluyó que la reforma migratoria es necesaria pero dijo que al mismo tiempo se necesitan soluciones a los ‘tepesianos’ y a otros grupos. “Hay cosas que se pueden hacer inmediatamente y estaremos atentos a los primeros 100 días del nuevo congreso, aunque sabemos que Trump no es confiable y hay personas que no son fieles a esas negociaciones”.

En la conferencia de prensa se escucharon testimonios de integrantes de la caravana quienes reiteraron que huyen de la violencia, de las amenazas, de la falta de autoridad, de la falta de empleo y oportunidades para sus familias al tiempo que narraron las odiseas de la travesía.