PHOENIX .- El juicio al ex alguacil del área de Phoenix Joe Arpaio por su desacato a la corte al realizar operativos de tránsito que se centraron en inmigrantes comenzó el lunes, marcando el esfuerzo más claro para responsabilizarle por tácticas que críticos dicen discriminaron a hispanos.
En los alegatos iniciales, los fiscales citaron notas de prensa de la oficina de Arpaio y sus comentarios en entrevistas de televisión en los que alardeaba sobre sus políticas, para probar su argumento de que Arpaio debe ser declarado culpable de desacato a la corte.
“Él pensó que podía salirse con la suya”, dijo el fiscal Víctor Salgado. “Nunca pensó que llegaría este día”.
El abogado defensor de Arpaio disputó enérgicamente que alguien con 60 años de experiencia en la policía violara una orden de la corte, y culpó al ex abogado por darle malos consejos.
El de policía de 85 años de edad se pasó nueve de sus 24 años en el cargo implementando el tipo de políticas locales de inmigración que defiende el presidente Donald Trump.
Para preparar su anunciada fuerza de deportación, Trump está reviviendo un programa que autoriza a policías locales a hacer cumplir la ley federal de inmigración.
Los abogados de Arpaio dicen que el ex alguacil está acusado de un delito por cooperar con funcionarios federales de inmigración, algo que el gobierno de Trump ahora alienta.
Los problemas legales de Arpaio pesaron en su derrota en las elecciones de noviembre tras una campaña en la que se presentó junto con Trump en varias concentraciones en Arizona.
Ahora, Trump es presidente y Arpaio es enjuiciado.
Si es declarado culpable, pudiera enfrentar hasta seis meses de prisión, aunque abogados que siguen el caso dudan que un hombre de tan avanzada edad vaya a ser enviado a la cárcel.
El ex aguacil ha admitido que desafió la orden de un juez en el 2011 en una demanda por discriminación racial al prolongar sus operativos durante meses. Pero insiste en que no fue intencional. Para lograr que sea declarado culpable, la fiscalía tiene que demostrar que Arpaio violó la orden a propósito.
A diferencia de otros jefes policiales que optaron por dejar las tareas de inmigración a las autoridades federales, Arpaio hizo centenares de arrestos en operativos de tránsito que buscaban a inmigrantes y en redadas de negocios en los que sus agentes se concentraron en inmigrantes que usaban documentos de identificación falsificados para obtener empleo.