SAN DIEGO.- La Patrulla de Carreteras de California (CHP) descubrió el martes 30 de enero de 2018 a 77 indocumentados que eran transportados en un camión pintado como si perteneciera a una empresa de mensajería internacional.
De acuerdo con la versión de los oficiales, le ordenaron detenerse al conductor cuando les pareció sospechoso que un camión de United Parcel Service (UPS) circulara por una vieja y estrecha carretera cercana a la frontera.
Además, los oficiales dijeron que la pintura y el logo de la empresa sobre los costados del camión les parecieron falsos.
Al detenerse, el conductor, el estadounidense Shawn Lee Seiler, accedió a que revisaran el interior del camión.
En los documentos, los oficiales de caminos indicaron que en cuanto se acercaron al camión percibieron olor de desechos combinado con el de un detergente.
Al abrir la puerta vieron a los inmigrantes. Para entonces se habían aproximado algunos patrulleros fronterizos.
Eran 77 indocumentados en total, entre ellos cinco niños. Las autoridades los hallaron de pie apretados entre sí dentro de la unidad.
El conductor del camión expresó su sorpresa, de acuerdo con el reporte, porque a él le habían ofrecido cinco mil dólares por trasportar únicamente a 50 migrantes, por una tarifa de cien dólares cada uno.
La detención ocurrió el martes 30 y ese mismo día fueron presentados ante una corte el conductor Seiler, bajo cargos de tráfico de personas por beneficio económico, y dos de los indocumentados, que enfrentarán cargos porque habían sido deportados anteriormente y fueron detenidos nuevamente dentro del país.
La empresa UPS, cuyas oficinas regionales están a unas 60 millas del lugar de la detención, negó que el camión fuera de su propiedad y que Seiler fuera uno de sus empleados.
El camión fue detenido en la vieja carretera 80, unas 50 millas al este de San Diego, y a solo cinco millas al norte de la frontera con México.
Los documentos no indican dónde fue que los migrantes subieron al camión, ni especifica sus nacionalidades.