El gobierno de Estados Unidos reconoció la vigencia del programa que protege temporalmente de la deportación a los llegados a este país en la infancia y les otorga un permiso de empleo, conocido como DACA, en el caso de una inmigrante mexicana.
El caso de Jessica Colotl, desahogado en una corte de la ciudad de Atlanta, sirvió en buena medida para establecer cuál es la posición del gobierno federal en torno del programa DACA, anunciado en junio de 2012, que otorga permisos de trabajo y residencia a inmigrantes traídos en su niñez a Estados Unidos.
A Colotl, traída a Estados Unidos a los 11 años de edad, le fueron suspendidos de manera arbitraria los beneficios de DACA con base en argumentos falsos que apuntaban a que la inmigrante tenía antecedentes criminales. Por ello, Colotl fue considerada una prioridad de deportación.
En caso de ser deportada, su caso establecería que el gobierno federal podría considerar a jóvenes conocidos como Dreamers, con permisos de trabajo ya otorgados, como sujetos de deportación pese a no contar con antecedentes criminales.
En ese sentido, la audiencia de este jueves puede ser considerada un triunfo para los jóvenes Dreamers que cuentan con un permiso de trabajo.
“El abogado del gobierno reconoció que Jessica Colotl es elegible para DACA. El gobierno no pudo proporcionar una razón real por la cual el DACA de Jessica fue revocado y reafirmó que no ha habido cambios en el programa”, expresó Katrina Eiland, abogada de la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU).
En un comunicado, Eiland precisó que los hechos no han cambiado y que Colotl sigue siendo la misma persona que ha contribuido como líder comunitaria y asistente legal en Estados Unidos, y que ha sido beneficiaria de DACA en dos ocasiones.
“Esperamos, tras la audiencia que el DACA de Jessica será restaurado y que el gobierno le dará a su aplicación de renovación en la revisión justa que merece”, indicó Eiland.
Por su parte, Colotl, expresó que la sorprendió que su permiso DACA fuera revocada sin motivo alguno, por lo que ahora tenía la esperanza de que podría retomar su vida como antes.
“Quiero asegurarme de que los beneficiarios de DACA estén protegidos. Es por eso que este caso es tan importante para mí personalmente y para la comunidad”, aseguró Colotl.
Mientras tanto, Andrea Young, directora de ACLU en el estado de Georgia, manifestó que el gobierno admitió que Jessica es elegible para DACA y que la justificación para haber rescindido su permiso se basaba en una falsedad.
ACLU y sus socios locales informaron además que presentaron una demanda legal que exige al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) restablecer el estatus de protección de Colotl bajo el DACA y que evalúe su solicitud de renovación bajo los estándares que usó en su aprobación anterior.
La acción también pide al tribunal que bloquee al DHS de detener a Colotl mientras se está revisando su solicitud de renovación.