Aumentando la presión sobre el Congreso de los Estados Unidos para que refleje el apoyo que los “dreamers” tienen en todas las encuestas de opinión, esta semana culmina con la presentación de dos proyectos de ley en la Cámara de Representantes, que beneficiarían a un mínimo de 1.8 jóvenes inmigrantes, poniéndolos en camino a la legalización y eventual ciudadanía.
El más amplio de los dos proyectos lleva el sello demócrata y cubriría a la mayor cantidad de “dreamers”, probablemente superando los 3 millones de personas.
El congresista de Illinois Luis Gutiérrez, flanqueado los líderes demócratas en la Cámara de Representantes y por el grupo hispano del congreso presentará este viernes el HOPE Act o “Acta de la Esperanza”, un proyecto de ley para proteger y legalizar a todos los jóvenes inmigrantes que llegaron al país antes de diciembre del pasado año.
Con Gutiérrez estará la plana mayor demócrata, incluyendo la líder demócrata de la cámara Nancy Pelosi y otro liderazgo de ese partido, así como la mayoría del grupo hispano y otros demócratas que “harán una manifestación clara de apoyo a los dreamers”, dijo la fuente.
Otro proyecto de ley -el Dream Act 2017- presentado en el senado la pasada semana y en la cámara esta semana legalizaría a todos los jóvenes que llegaron antes de los 18 años, pero deben de estar aquí desde hace 4 años. Hay otros requisitos.
El Dream Act 2017 se presentó en forma bipartidista, lo que requiere tener un patrocinador republicano por cada demócrata. En el senado, hasta ahora, los co patrocinadores de este proyecto, aparte de Graham y Durbin, son Jeff Flake (R de Arizona), Lisa Murkowski (R de Alaska), Chuck Schumer (D de Nueva York) y Catherine Cortez Masto (D de Nevada).
Fuentes del congreso indicaron que, aunque el HOPE act que será presentado este viernes es probablemente aún más difícil de mover hacia adelante que la versión más moderada (DREAM ACt 2017) que se presentó con apoyo bipartidista en los últimos días, “es preciso que los demócratas digan que están sólidamente con los jóvenes indocumentados y los DACA”.
Pocas horas antes de filtrarse la información sobre el HOPE ACT, las congresistas Lucille Roybal-Allard, demócrata de Los Ángeles y Illeana Ros-Lehtinen, republicana de Florida, anunciaron la versión bi partidista del Dream Act de 2017 en la cámara baja.
Esta versión es similar a la presentada la pasada semana por los senadores Dick Durbin (Demócrata) y Lindsey Graham (Republicano).
Hace varios meses está pendiente también en el congreso una medida republicana liderada por el congresista Carlos Curbelo, de la Florida, llamada RAC act, que es similar pero más restrictiva en años y en edad que el Dream Act, potencialmente cubriendo a menos inmigrantes.
Cualquiera de estas medidas será difícil de aprobar en el ambiente actual del Congreso, con la mayoría republicana en ambas cámaras y Donald Trump en la presidencia, esgrimiendo una pluma para el veto.
Pero Trump, quien ha dicho en repetidas ocasiones que quiere tratar el tema de los jóvenes “con corazón”, ha dicho que el planea tener la “última palabra sobre este tema”.
HOPE y DREAM
EL DREAM ACT DE 2017, tal y como ha sido presentado en ambas cámaras, llegaría a beneficiar a un universo de 1.8 millones de personas, según estimados del Migration Policy Institute y tendría las siguientes características:
Se trata de un proceso en tres pasos: residencia condicional (CPR o Conditional Permanent Resident), Residente Permanente (“green card”) y opción a la ciudadanía.
Todos los que tienen estatus vigente de DACA recibirían CPR y otros podrían calificar también si:
- Entraron al país antes de los 18 años
- Tienen cuatro años de vivir aquí continuamente, respecto a la fecha en que se implemente la ley
- Tienen un GED, diploma de secundaria, han sido aceptados a un colegio o universidad o están en un programa que les ayude a obtener un GED.
- Tienen buena conducta y record -hay requisitos similares a DACA para los que tengan tres delitos menores o un delito con pena menor a 1 año.
Tras mantener el estatus condicional por hasta ocho años, se puede optar por residencia permanente siempre y cuando:
- Hayan trabajado durante tres años mínimo
- Completado dos años de educación superior o servicio militar
- Habría excepciones para los que estén cuidando de un menor a tiempo completo o puedan probar perjuicio extremo a un ciudadano de Estados Unidos si ellos son deportados.
EL HOPE ACT DEL CONGRESISTA LUIS GUTIÉRREZ podría cubrir “a muchos más” que los 1.8 millones, porque ofrece calificar a más jóvenes indocumentados, cambiando algunas cláusulas del “Dream Act”:
- Solo habría que estar aquí desde antes del 31 de diciembre de 2016
- No hay requisitos de cumplir cierto tiempo de trabajo, educación o servicio militar. El único requisito es “mantenerse libre de problemas con la ley”, dijo la fuente.
- El período condicional sería de tres años y no de ocho, aunque puede ser renovado, y cinco años después los haría elegibles a la ciudadanía.
- Contaría el tiempo que un joven ha estado en DACA como parte del estatus condicional, lo que significa que muchos de ellos ya podrían calificar para estatus permanente.
¿Por qué presentar estas medidas ahora?
Diez procuradores estatales republicanos, encabezados por Ken Paxton, el procurador de Texas, han dado al gobierno de Donald Trump la fecha límite del 5 de septiembre para anular el programa DACA que protege a más de 800,000 “dreamers”.
Hasta ahora el gobierno de Trump no ha eliminado DACA, pero fuentes de la Casa Blanca han puesto en duda que el presidente firmaría ley alguna para beneficiar a estos jóvenes.
Entretanto, diversas encuestas de opinión encuentran un alto nivel de apoyo popular tanto entre demócratas como republicanos para ofrecer una solución a los “dreamers” y protegerlos de la deportación. No obstante, el tema es “radioactivo” entre los republicanos, porque hay fuerte oposición en su base más radical.
El Congreso está a punto de retirarse a su receso de Agosto y, cuando regresen en Septiembre, ya habrá pasado la fecha tope que han dado los procuradores republicanos a Trump para anular DACA.
“Es cierto que no sabemos si ninguno de estos proyectos logrará convertirse en ley dado el presidente que tenemos”, dijo una fuente. “pero tenemos que seguir luchando, no tenemos otra opción”.