Un grupo de congresistas pidieron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que se investiguen las acusaciones de que solicitantes de asilo político están siendo ilegalmente rechazados en la frontera con México.
“Es alarmante saber que hay varios casos donde solicitantes de asilo político que huyen de la violencia, han sufrido violaciones o amenazas de muerte se les ha negado descaradamente este derecho”, dijo el congresista Raúl Grijalva.
El representante de Arizona en el Capitolio federal es uno de los 40 congresistas que firmaron la misiva, enviada al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y en la que piden una inmediata investigación sobre estas denuncias.
El demócrata indicó que varias de estas personas han tomado peligrosas rutas para llegar hasta EE.UU., pero la esperanza de un futuro mejor para ellos y sus familias quedó destrozado en los puertos de entrada.
En la carta, los firmantes indican que EE.UU. cuenta con un riguroso procedimiento para evaluar este tipo de solicitudes y que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) deben referir estos casos a la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para que los solicitantes puedan tener una cita.
Aseguran que los oficiales de CBP no deben de determinar quién cumple o no con los requisitos establecidos sobre miedo creíble ni rechazar a los solicitantes y negarles la entrada al país.
El pasado 13 de enero varias organizaciones presentaron una queja formar ante DHS en la que documentaron casos en los que oficiales de CBP habían rechazado a solicitantes de asilo político en ciudades fronterizas como San Ysidro (California), Nogales (Arizona), Hidalgo y El Paso, ambas en Texas.
A principios de este mes, otro reporte detalló numerosos incidentes adicionales.
Las denuncias señalan que oficiales de CBP dicen a los solicitantes de asilo político que las “cuotas diarias” de asilo político ya han sido cumplidas, que se requieren visas para los solicitantes de asilo, que EE.UU ya no acepta solicitudes de este tipo o que los mexicanos no pueden aplicar a este beneficio.
Los congresistas alertan en la carta enviada al DHS que esta práctica puede poner en peligro las vidas de los solicitantes, ya que se han dado casos donde personas sido asaltadas, golpeadas o secuestradas después de haber sido rechazados en los puertos de entrada estadounidenses.