El empresario Andrés Magaña Ortiz, un padre mexicano que llevaba casi tres décadas en Estados Unidos y vivía en Hawaii junto a su esposa y tres hijos, se vio forzado a regresar a México bajo una orden de deportación el pasado viernes 7, reportó Univision.com
Su caso había atraído atención nacional luego de que los cuatro congresistas de la isla pidieran al gobierno que reconsiderara su expulsión del país, y luego de que un juez de apelaciones en California describiera su posible deportación como “inhumana”.
“La decisión del gobierno de sacar del país a Magaña Ortiz muestra que incluso los ‘good hombres’ no están a salvo”, había opinado el juez Stephen Reinhardt, asegurando sin embargo que su corte de apelaciones carecía de autoridad para bloquear la orden de deportación contra el mexicano.
Magaña Ortiz había pedido regularizar su estatus migratorio a través de su matrimonio con una ciudadana estadounidense. El mexicano había entrado ilegalmente a Estados Unidos a los 15 años y vivía en la región de Kona, donde se había destacado en la industria del café.
El mes pasado, el gobierno estadounidense había suspendido por 30 días la deportación de Magaña Ortiz mientras se procesaba su pedido para regularizar su estatus. Sin embargo, el mexicano quedó sin más opciones para permanecer en Estados Unidos luego de que expirara ese periodo, pues tenía una orden de deportación en su contra desde el pasado mes de marzo.
El pasado viernes el mexicano se despidió de su familia y salió de Hawaii voluntariamente, según reportó la cadena local Hawaii News Now. La familia aún tiene esperanza de traerlo de vuelta al país, según dijeron a otro medio local.
Un pedido para mayor información al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) sobre el caso de Magaña Ortiz no fue contestado de inmediato, aunque la agencia había dicho en el pasado que sopesaban sobre el inmigrante dos condenas previas por manejar bajo estado de embriaguez.