Cada día, alrededor de 752 extranjeros no logran entrar a EE.UU pese a tener una visa y miles más, como el historiador francés, Henry Rousso, son interrogados durante horas sin acceso a un abogado, por lo que este jueves abogados pro-inmigrantes exigieron reglamentos federales que garanticen ese derecho.
Durante una conferencia telefónica, activistas de la Asociación de Abogados de Inmigración de EEUU (AILA), y el “American Immigration Council”, explicaron que situaciones como la que afrontó Rousso en febrero pasado son inaceptables y violan los derechos de los inmigrantes, y destacaron que hacen falta reglas claras ahora que la Administración ha recrudecido sus acciones policiales contra los inmigrantes.
“El acceso a un abogado en cualquier proceso legal es fundamental para la adecuada aplicación de las leyes y para asegurar el debido proceso a todo solicitante de beneficios migratorios… necesitamos una norma que asegure el acceso a un abogado”, dijo William Stock, presidente de AILA.
La petición entregada hoy sólo exige que los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional (DHS) emitan reglamentos federales para que los inmigrantes tengan acceso a un abogado – ya sea de forma gratuita o pagado de su bolsillo-, en una serie de trámites migratorios, incluyendo entrevistas consulares, en los puestos de entrada al país y en “revisiones secundarias” por parte de la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP).
Bajo una ley federal, todo individuo u organización tiene derecho a presentar peticiones para la adopción de reglamentos, pero debe dar un “tiempo razonable” para que el gobierno responda. AILA y AIC no descartan presentar una demanda contra el gobierno si no obtienen respuesta a la petición presentada hoy.
Según Brent Renison, un miembro de AILA, las autoridades migratorias procesan un millón de entradas a EEUU, y alrededor de 752 son extranjeros tachados como “inadmisibles”, pero es una cifra que no incluye a miles más que son sometidos a una “segunda revisión”, que en algunos casos puede implicar largos interrogatorios.
Las autoridades de la CBP a veces permiten que abogados tengan acceso a su cliente durante una “revisión secundaria” pero son excepciones raras.
La falta de acceso a un abogado puede acarrear enormes consecuencias tanto para los extranjeros como para los residentes legales y ciudadanos estadounidenses, tomando en cuenta la complejidad de las leyes migratorias.
En algunos casos, los extranjeros han firmado documentos sin entenderlos, o las autoridades les han negado la visa sin causa justa, les han impedido el ingreso al país, o han ordenado su deportación expedita.
En la llamada, Rousso, un reconocido académico internacional y especialista en el Holocausto, recordó su frustrante experiencia cuando fue detenido e interrogado “durante diez horas” al arribar a Houston (Texas), donde había sido invitado a dar una charla en la Universidad de Texas A&M.
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