PHOENIX, AZ.- Con sabor “agridulce” calificaron los “dreamers” en Arizona la llegada del 5 de marzo, plazo que dio el presidente Donald Trump al Congreso para aprobar una legislación dirigida a los protegidos bajo el programa de Acción Diferida (DACA), sin resultados, y que se encuentra vigente gracias a las recientes decisiones de los tribunales en San Francisco y Nueva York.
“Llega la esperada fecha con un sabor agridulce, habíamos esperado ansiosamente el plazo de Trump, pero con el resultado de las cortes se mantiene todo en la incertidumbre y el limbo”, aseguró a Inmigracion.com Reyna Montoya, fundadora de la organización Aliento en Arizona.
Montoya, quien se encarga de organizar a la comunidad migrante para que proteste y luche por la legalización del estatus migratorio de miles de jóvenes soñadores, dijo que lo que los mantiene con esperanzas, es que ellos aún pueden seguir renovando sus permisos.
“Esto solo es una curita para el problema, no podemos quedarnos de brazos cruzados, las cortes pueden decidir revisar el caso, así que estamos revaluando nuestra campaña y los siguientes pasos a seguir con el congreso”, advirtió esta “dreamer” y activista catalogada por Forbes como una de las jóvenes más destacadas en Estados Unidos. Sostuvo que “esta no es una victoria, requerimos de una solución permanente”.
Por su parte, la “dreamer” Belén Sisa, una férrea luchadora de los derechos de los soñadores, se manifestó hoy junto a decenas de soñadores y miembros de Mi Familia Vota, a las afueras de la oficina del senador Jeff Flake, para demandar una solución permanente.
“Estamos aquí para para recordarle que su tiempo para tomar una solución en el congreso ha caducado, la lucha debe continuar, tenemos que seguirles recordando que 800 mil soñadores siguen en el limbo y en riesgo de deportación”, comentó.
José Patiño, sonador y director de Campañas de Aliento, dijo que el presidente Trump y los republicanos en el Congreso deben presentar propuestas de inmigración razonables que se centren en encontrar una solución permanente para los destinatarios de DACA.
“Queremos planificar nuestras vidas por más de dos años, vivir sin miedo a la deportación y continuar contribuyendo al país que llamamos hogar”, destacó.
Mencionó que los demócratas deben dejar de usar a los “dreamers” para sus elecciones sin entregar resultados reales.
“Ahora más que nunca, necesitamos el coraje moral de nuestros funcionarios electos para resolver esta crisis que fue inicialmente creada por el presidente Trump. El país necesita centrarse en la elaboración de una política humana que ayude a los “soñadores” y nuestra economía en lugar de centrarse en los logros políticos”, expresó.
El 5 de septiembre de 2017, el Fiscal General Jeff Sessions anunció la finalización del programa DACA, y a partir de esa fecha el presidente Donald Trump dio al Congreso hasta el 5 de marzo de 2018 para aprobar una legislación que diera certidumbre a los “soñadores”. Han pasado seis meses desde entonces, se han presentado muchas propuestas en el Senado y la Cámara de Representantes, pero ninguna ha sido aprobada.
Debido a las recientes decisiones de los tribunales en San Francisco y Nueva York, ahora los beneficiarios de DACA podrán seguir renovando su permiso de trabajo incluso después de la fecha límite del 5 de marzo, aunque es un plazo que los “soñadores” califican como “difuso”.
Patiño afirmó que la batalla legal del Congreso tiene consecuencias reales para los “soñadores”, ya que estima que cerca de 14.000 soñadores perderán su estado este mes de marzo, entre otras razones, debido a los tiempos de procesamiento del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
“También tenemos el programa que ya ha impactado a muchos jóvenes que habrían calificado, hay un estimado de 120.000 jóvenes indocumentados que no fueron elegibles para solicitar el programa porque no tenían la edad suficiente, nosotros como “dreamers” necesitamos certeza en nuestras vidas”, concluyó.