Que  la “desesperanza” no toque el corazón de los “dreamers”

dreamers en crisisLos "dreamers" están empezando a perder la fe tras los continuos ataques políticos y retórica nacional en su contra sin que vean una solución en camino. Sin embargo, un psicólogo les recomienda seguir en la lucha hasta alcanzar sus metas. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

PHOENIX, AZ.- Tras una larga lucha y después de recibir varios “golpes” como la cancelación de Acción Diferida para Los Llegados en la Infancia (DACA), la falta de interés de los políticos sobre el futuro de los “dreamers”, y la cancelación de matrículas estatales en las universidades de Arizona, la desesperanza empieza a llegar a los jóvenes soñadores.

Sin embargo, un especialista los alienta a seguir adelante, ya que han demostrado una fortaleza que ha generado grandes movimientos nacionales y reformas legales.

Germán Cadenas, psicólogo especializado en migración graduado de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), dijo a Inmigracion.com que es entendible el desgaste que sienten los “dreamers” al realizar tantas acciones para defender una posición justa en un país que consideran su hogar, y que no les ha respondido.

La “soñadora” Abril Gallardo, expresa su frustración porque los políticos no los apoyan y porque aunque es residente de Arizona, la corte decidió que los “dreamers” tienen que pagar su colegiatura completa que eleva el costo más del doble y que muchos jóvenes no podrán pagar. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

“Se entiende que se sientan desgastados, con poca esperanza, y más ahora que dicen que el programa DACA ya murió, están viendo que hay más redadas, que deportan personas rápidamente, observan como las fuerzas armadas llegan a la frontera, esto crea una situación de mucha hostilidad, un clima que no es saludable para nadie”, explicó.

El también  copresidente del Grupo de Trabajo de Inmigración de la Asociación Psicológica de California, señaló que es lógico que muchos soñadores se sientan desprotegidos, pero está convencido que la comunidad inmigrante es “fuerte’ y siempre ha afrontado grandes retos.

“La comunidad migrante ha sobrevivido ante muchas situaciones difíciles, principalmente en estados  como Arizona y Texas, donde ha habido leyes anti-inmigrantes. Es una comunidad que tiene mucha fuerza y recursos emocionales para seguir la batalla, para afrontar todos estos golpes que vienen del ambiente político”, sostuvo.

Cadenas, entiende esta problemática desde el fondo, porque el también llegó como indocumentado desde Venezuela, país que registra una gran crisis política y social, y con grandes esfuerzos logró concluir una carrera profesional.

“Vine a este país cuando tenía quince años, fui indocumentado por diez años, así que cuando fui a la universidad estaba en una situación muy parecida a la actual, no teníamos DACA en ese tiempo, es mucho más costoso estudiar de esa manera sin becas, ni apoyos federales.

“Además vivíamos con el miedo y la ansiedad por todo lo que estaba pasando por la ley SB1070 (de perfil racial) y la Proposición 300 (que prohíbe los beneficios públicos para cualquier persona que viva en Arizona sin estatus migratorio legal), también fueron tiempos difíciles”, recordó.

Insistió que cuando se siente ansiedad o desanimo, es importante buscar conectarse aún más con la comunidad y las organizaciones que luchan por las causas en pro de los inmigrantes.

“He visto que los jóvenes que hacen activismo, que están más involucrados con las organizaciones, encuentran la  manera de salir adelante, tienen el vehículo para tomar acción, para protegerse y cambiar su destino”, comentó.

Ante el ambiente político hostil contra los inmigrantes con la llegada de la Guardia Nacional, y las medidas tomadas por la Corte Superior de Arizona que desestima las matrículas estatales para los jóvenes indocumentados, se unen las voces de desconsuelo de algunos “dreamers” que ven truncado su futuro profesional y la garantía de permanecer en el país ante la falta de una decisión legal sobre estatus migratorio.

“Los políticos dicen que nos apoyan, pero las acciones demuestran lo contrario, solo vemos ataque tras ataque, hay mucha frustración y como humanos sentimos tristeza, pero al mismo tiempo sabemos que no nos queda otro camino que seguir adelante”, comentó a Inmigracion.com Abril Gallardo, una soñadora que estudia Ciencias Políticas y ahora ve truncados sus estudios por los altos costos de las colegiaturas.

Otra soñadora, María León, estudiante de un colegio comunitario, confesó que se siente desconsolada al saber que su educación una vez más está siendo atacada. “No entiendo por qué alguien quisiera que no me eduque. Solo sé que no importa todas las barreras que se pongan en mi camino, pondré mi fe en Dios y trabajaré aún más para convertirme algún día en pediatra”.

Reyna Montoya, directora de Aliento, indicó que siente una gran tristeza, ya que envió su última renovación de DACA el 2 de abril, que la ampara sólo dos años más para permanecer legalmente en el país.

“La verdad es muy triste de saber que todo por lo que has trabajado puede terminarse en cuestión de segundos por una retórica que no piensa en el impacto humano, es muy difícil de explicar que tienes lo días contados”, expresó.