Separación de familias agudiza drama de quienes huyen de la violencia

separación familiar menoresCerca de 3.000 menores fueron separados de sus padres desde que el pasado mes de abril la Casa Blanca decidiera aumentar la presión migratoria en la frontera con México, y que llevó al juez federal Dana Sabraw a fijar el 26 de julio como fecha límite para reunificar a estas familias. Foto EFE/Archivo

LAS VEGAS, NV.- Cerca de 1.500 niños que entraron por la frontera con Tijuana hace varios días acompañados de sus padres que se entregaron a oficiales de la Patrulla Fronteriza para luego pedir asilo, continúan como ‘desaparecidos’ en una situación dramática al no conocerse exactamente el lugar en el que se encuentran.

Bajo la política del gobierno “cero tolerancia”, los menores de edad fueron arrancados de los brazos de sus padres en centros de detención y conducidos a lugares indeterminados incluyendo algunos familiares quienes los reclamaron.

Para la abogada de inmigración Dulce García esta situación puede incluir casos en los que los familiares no quieren que el gobierno los encuentre probablemente porque también son indocumentados.

“El drama que existe es que el gobierno quiere retener a estos niños en campos de detención y no entregarlos a sus padres”, sostuvo la abogada en entrevista con ‘Tu Voz Tu Derecho’, programa de radio de inmigración.com. Agregó que en el caso de que el gobierno quiera dar un mensaje con esta actitud de que si puede mantener a esos niños detenidos, “entonces estamos ante un gran debate”.

Un reporte del 2014 indicó que el gobierno entregó a docenas de niños a organizaciones que se dedican a tráfico de humanos, lo que generó un gran temor entre nuestra comunidad.

Otro problema es el de los niños que llegan no acompañados. En estos casos, la abogada García explica que el gobierno los entregaba al departamento de salud y servicios humanos o los daba en custodia a través de una agencia. Después se activaron protocolos para evitar que esto pasara y se intensificó la investigación de antecedentes de la organización o de la persona a quienes se entregaban los menores.

Advierte que ahora este gobierno con su política de “cero tolerancia” y de intimidación, “está queriendo utilizar a estas familias y la separación familiar para disuadir la inmigración incluso la inmigración legal”.

Denunció casos en los que “las madres no han vuelto a saber de sus hijos durante varias semanas y lo peor es que hay casos de niños de 3 y de 4 años de edad”.

Reiteró el llamado al gobierno de no separar a las familias y evitar el drama que se agudiza aún más en niños muy pequeñitos que necesitan de sus padres generando un grave daño sicológico adicional a personas que de hecho ya vienen huyendo de la crisis de sus países.