McALLEN, TEXAS.- “La gente no tiene miedo a la policía de McAllen, no tiene miedo a las autoridades, no tiene miedo a ser detenida para su deportación”, expresó el alcalde de esta ciudad, Jim Darling, durante la tradicional entrega depavos y despensas a familias, a la pregunta concreta de si ha habido cambios en la relación con la comunidad después de la entrada parcial de laley HB4. Su respuesta fue tajante, “cero”.
La entrega de pavos a familias desprotegidas, de una comunidad mayoritariamente hispana y migrante, forma ya parte de una tradición que anualmente organiza para el Día de Acción de Gracias la organización “Crime Stoppers”, cuya misión es contribuir a la preservación de la seguridad y descenso en la criminalidad, gracias a que sirve como un enlace entre la comunidad y los cuerpos de seguridad oficial.
Eventos similares de entrega de viandas por parte de autoridades y oficiales policiacos se efectuaron en Edinburg, Pharr, San Juan, Mission, entre otras ciudades con características similares ubicadas en el Valle Del Río Grande, frontera de Texas con el estado de Tamaulipas, México.
El jefe de policía de McAllen, Víctor Rodríguez, al ser cuestionado sobre los efectos en la comunidad que ha tenido la entrada en vigor de una parte de la controversial SB4 señaló que “no creo que hay diferencia, porque nunca ha habido falta de confianza”.
“Aquí tenemos menos problemas que en otras partes del país, se trata de tener la confianza y el conocimiento de un departamento, es un esfuerzo no por cambiar sino por reforzar las relaciones con la comunidad”, agregó.
Como ejemplo, se refirió a la entrega de despensas que reciben familias de todas partes de la ciudad. “Quizá ni siquiera son de McAllen, pero no nos interesa quienes son ni como están aquí, lo importante es mantener la confianza”.
Policía entrega tickets… para un pavo
Antes de iniciar la entrega de los regalos, en las instalaciones de la jefatura de policía, y ante los integrantes de la directiva de “Crime Stoppers” y representantes de medios informativos, el Jefe Rodríguez detalló un programa de actividades en el que se tenía considerado acudir hasta las casas de algunos de los residentes para personalmente entregarles los alimentos necesarios para disfrutar de esta fecha tan especial.
Una de las acciones fue que los patrulleros detenían a conductores de autos para entregarles un “ticket”, pero no para imponerles una multa, sino para hacerlo efectivo por un pavo. El anuncio de la ingeniosa iniciativa se ganó el aplauso de los presentes.