Los inmigrantes deben vencer el miedo y sentir que pertenecen a este país: Dr. Quiñones Hinojosa

Alfredo Quiñones HinojosaEl reconocido médico neurocirujano, Alfredo Quiñones Hinojosa, reconoce que los inmigrantes viven momentos muy difíciles pero los motiva a seguir adelante, a no sentirse aislados y formar parte de este país. El doctor Quiñones es un digno ejemplo de dedicación y superación y recientemente fue reconocido por Aguila Youth Leadership Institute en Phoenix, Az. . Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

PHOENIX, AZ.- Alfredo Quiñones Hinojosa, neurocirujano con reconocimiento internacional, quien de indocumentado y trabajador en los campos logró estudiar y graduarse en la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, alza su voz por los miles de inmigrantes que sienten miedo y están perdiendo la esperanza ante la crisis anti-inmigrante en Estados Unidos, y los motiva a nunca “dejar de creer en ellos mismos”.

“Muchos migrantes me preguntan cuál ha sido el reto más grande que he tenido, les digo que es muy sencillo, es el de creer en mí mismo, el pensar que sí pertenezco adonde estoy, es un temor que tenemos que afrontar las personas que venimos de raíces humildes”, dijo Quiñones a Inmigracion.com, quien ahora trabaja en el Hospital de Johns Hopkins en Baltimore, Maryland.

El cirujano también nombrado como “Dr. Q,” fue reconocido en días pasados por AGUILA Youth Leadership Institute, una organización sin fines de lucro diseñada para empoderar y preparar a jóvenes para ser admitidos a universidades en Phoenix, Arizona.

El médico neurocirujano Alfredo Quiñones Hinojosa reflexiona sobre los momentos difíciles que afrontan los inmigrantes en Estados Unidos y otras partes del mundo. Foto Inmigración.com / Beatriz Limón

En entrevista exclusiva, el autor de varios libros dijo que lejos de abrirse camino por un “golpe de suerte”, tuvo que afrontar grandes retos, primero como trabajador en la pizca de tomate en los campos de California, temeroso de ser capturado por las redadas migratorias, y luego como estudiante de las universidades más reconocidas del mundo, donde en ocasiones dijo sentirse “invisible”.

“Todavía siento esa sensación de sentirme invisible, no vayas a pensar que esas emociones cambian, nuestra historia es difícil, nuestras fronteras entre México y Estados Unidos a través de los años ha sido de historias complejas, muchas veces nos sentimos invisibles y aún yo lo siento”, sostuvo.

“La forma en qué trato de superar esos sentimientos negativos, es trabajando para cambiar al mundo por medio de mi ciencia, de lo que hago en el quirófano, de los libros que escribo, los artículos que publico, es mi forma de manifestar esos temores que tengo al ser invisible. La mejor forma de lidiar esas emociones es reconocerlas, como emigrante nunca dejas de sentirte así, lo digo como una persona que trabajó en el campo, esas inquietudes siguen”, comentó.

¿Usted ha vivido el racismo?, se le cuestionó.

“Siempre me ha gustado enfocarme en lo positivo, sé que hay una bifurcación de clases, también en México, donde los pobres son tratados muy mal, eso existe en todo el mundo. Estados Unidos es un país que nos ha dado muchas oportunidades para salir adelante, a pesar de que la gente piensa que soy una excepción, pero nos damos cuenta que hay una cantidad enorme de inmigrantes que han salido adelante”, afirmó.

“Este país nos da las herramientas, nuestra responsabilidad es cómo fortalecer los lazos entre México y Estados Unidos. Yo personalmente lo hago por medio de mi fundación, por medio de hacer cirugías alrededor del mundo, por medio de representarme como una marca, una plataforma que representa a los miles de inmigrantes”, añadió Quiñones.

Oriundo de Mexicali, Baja California, el también presidente del Departamento de Cirugía Neurológica en la Clinica Mayo en Florida, indicó que no se debe de criminalizar a los inmigrantes, ya que son personas que como él, llegan a Estados Unidos para engrandecer al país.

“Los inmigrantes no son ni blanco, ni negro, solo tratamos de salir adelante en este país, este es el momento crucial para juntarnos, luchar y enfrentar esos retos que se nos presentan y decirle al mundo que juntos lo lograremos”, aseguró.

Al preguntarle sobre los “dreamers”, jóvenes indocumentados que luchan por un futuro profesional ante la adversidad de las políticas anti-inmigrantes, señaló que afrontan momentos difíciles donde tienen que demostrar la fortaleza para lograr los objetivos.

“Estamos viviendo tiempos difíciles, no nada más en Estados Unidos, sino en todo el mundo, pero pienso que es una oportunidad como mexicanos para demostrar que nuestras raíces, cultura y dedicación a este país es grande, nada va a quebrarnos, es hora de formar puentes más estrechos, es el momento de albergar más esperanza, dedicarnos más a trabajar, porque el mundo tiene sus ojos puestos en nosotros.

“Yo no soy político, soy una persona sencilla, me he dedicado a la neurociencia, pero como inmigrantes en este país tenemos una voz muy fuerte y la tenemos que mostrarla a base de dedicación, esfuerzo, educación, no debemos de sentirnos aislados, sino como parte de este país”.

¿Usted le tiene miedo al cáncer?

“Claro, el cáncer es una enfermedad como la discriminación, que no respeta edad, color de la piel, ideas, religiones, estatus social, la razón por la cual he dedicado mi vida para pelear contra esta enfermedad, porque me doy cuenta que cuando el cáncer llega las personas pierden la esperanza.

“Pienso que el único sentimiento que es más fuerte que el miedo es la esperanza, los últimos años me he dedicado en darle a mis pacientes esperanza, y lo hago por medio de la ciencia”, concluyó.