Tijuana, México.- Las autoridades locales de la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, solicitaron hoy que se acelere el traslado de los migrantes centroamericanos del albergue que ocupan actualmente para evitar la propagación de enfermedades.
Las intensas lluvias de los últimos tres días en Tijuana han provocado graves daños en el centro deportivo Benito Juárez y convertido en un lodazal el campo de béisbol de césped y tierra donde se aloja la mayoría de los centroamericanos.
Una fuente municipal dijo hoy a Efe que “urge hacer el traslado del resto de los migrantes al otro albergue” y que entró en funcionamiento el jueves.
Explicó que las condiciones en las que se encuentra el primer albergue “podrían provocar serios problemas de salud, sobre todo porque se están generalizando las enfermedades de vías respiratorias por la lluvia y el frío que se ha registrado”.
Debido a ello, los encargados del albergue comenzaron a deshabilitar el lugar y a remover los sanitarios portátiles.
En el lugar se instalaron más de 6.000 personas, pero de acuerdo con los reportes de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, autoridad que colabora con el Instituto Nacional de Migración (INM), hasta el jueves por la noche 525 personas fueron trasladadas en 18 autobuses.
En su último reporte, las autoridades indicaron que el primer albergue lo ocupaban 6.062 personas, entre ellos 3.877 hombres, 1.127 mujeres, 542 niños y 516 niñas.
En tanto, quienes fueron traslados al segundo albergue, un centro de espectáculos llamado “El Barretal”, fueron atendidos por personal de la Secretaría de Marina.
El nuevo albergue tiene capacidad para 7.500 personas, de las cuales 3.500 estarían bajo techo y está ubicado a unos 14 kilómetros de distancia de la garita de Otay.
La prioridad para el traslado son niños, mujeres, personas de la tercera edad y los que tienen problemas de salud, además de los adultos que han expresado su voluntad de ser reubicados.
En el lugar se observó la presencia de funcionarios municipales y estatales, además de agentes de las policías Municipal, Estatal y Federal y se habilitó una unidad médica móvil.
En tanto, el grupo de centroamericanos que el jueves iniciaron una huelga de hambre permanecieron bajo un puente, en el centro de la ciudad, cerca de la garita de “El Chaparral”.
Los huelguistas, un grupo de 15, se mantuvo resguardado en una tienda de campaña, bajo la mirada de agentes policiales y con bajas temperaturas y fuertes lluvias.
Según los últimos datos de autoridades mexicanas, unos 9.000 centroamericanos llegaron a México desde el 19 de octubre en distintos grupos.