Washington, DC.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó este viernes que está estudiando “en serio” la posibilidad de enviar a indocumentados detenidos por las autoridades a las llamadas “ciudades santuario”, localidades generalmente lideradas por demócratas que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes.
“Debido al hecho de que los demócratas no quieren cambiar nuestras tan peligrosas leyes de inmigración, estamos en efecto, como se ha informado, considerando en serio (la idea de) colocar a inmigrantes indocumentados solo en las ciudades santuario”, escribió Trump en Twitter.
“La Izquierda Radical siempre parece tener una política de Fronteras Abiertas y Brazos Abiertos, ¡así que seguro que esto les hace muy felices!”, agregó.
El tuit de Trump llegó horas después de que el diario The Washington Post informara de ese plan y que la Casa Blanca asegurara que esa idea estaba descartada.
“Esta fue solamente una propuesta que se hizo y se rechazó, lo cual zanjó cualquier debate posterior”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado a última hora del jueves.
El plan, según The Washington Post, consistiría en transportar a los inmigrantes bajo custodia de las agencias migratorias a las ciudades o circunscripciones santuario, que optan por proteger a los indocumentados y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus legal de las personas arrestadas.
Esa idea se estudió tanto en noviembre como en febrero, y la Casa Blanca argumentó ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) que su intención era tanto aliviar el problema de falta de espacio en los centros de detención, como enviar un mensaje a los demócratas.
En noviembre, ante la llegada de una caravana de centroamericanos a la frontera, la Casa Blanca propuso en un correo electrónico arrestar a esos indocumentados en el linde y después enviarlos en autobús a “ciudades santuario pequeñas y medianas”.
Cuando la Casa Blanca insistió en el plan el pasado febrero, el ICE, encargado de la detención y deportación de indocumentados dentro del país, la rechazó como inadecuada por problemas presupuestarios y de imagen pública, según el Post.
Fuentes del Congreso y de ICE consultadas por el diario atribuyen la insistencia en la idea a Stephen Miller, un asesor de Trump conocido por su línea dura contra los inmigrantes.
Entre los distritos a los que la Casa Blanca pensó en transportar indocumentados se encontraba uno de la urbe de San Francisco (California), que representa en el Congreso la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.
La propia Pelosi tachó hoy viernes en declaraciones a la prensa de “indigna” para un presidente esta propuesta.
“No sé nada sobre esto, pero de nuevo es solo otra idea que es indigna para la Presidencia de Estados Unidos e irrespetuosa hacia los desafíos que afrontamos como país, como pueblo, hacia quienes somos: Una nación de inmigrantes”, lamentó.
Trump ha criticado duramente desde que llegó al poder a las alrededor de 200 jurisdicciones “santuario” de EE.UU., y en 2017 trató de privarlas de fondos federales, pero un juez frenó esa medida.