WASHINGTON.- El presidente Donald Trump advirtió hoy a los legisladores de que encaran “la última oportunidad” para resolver antes del 5 de marzo el futuro del programa DACA, que protege de la deportación a 690.000 jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”.
“Las negociaciones sobre DACA han comenzado”, señaló Trump en su cuenta de Twitter, un día después de que el Senado votase a favor de abrir un debate sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que está previsto que expire el 5 de marzo.
“¿No sería maravilloso que (los demócratas y los republicanos) pudiesen finalmente, tras tantos años, resolver el puzzle de DACA? Esta será nuestra última oportunidad, no habrá nunca otra más! El 5 de marzo”, agregó el mandatario.
Horas más tarde, en una reunión con legisladores sobre comercio, Trump le dijo al senador demócrata, Sherrod Brown, que veía más posible llegar a un acuerdo bipartidista sobre infraestructura que sobre DACA.
“Nosotros queremos ayudar a (los beneficiarios de) DACA. Ustedes no”, dijo Trump en referencia a los demócratas, aunque rápidamente añadió: “Estoy bromeando”.
Trump se mostró optimista de que el debate migratorio pueda resolverse pronto, y dijo que “todos” los senadores y congresistas asistentes a la reunión “quieren (resolver lo de) DACA”.
“Sería un gran logro”, agregó el mandatario.
En septiembre pasado, Trump anunció que acabaría con el programa, impulsado en 2012 por el expresidente Barack Obama, y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para aprobar una alternativa que ofreciera una solución migratoria permanente a esos jóvenes, que llegaron a EE.UU. de niños.
Dentro de las negociaciones sobre presupuesto de las últimas semanas, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, acordó con la oposición demócrata que permitiría un debate sobre inmigración en el pleno de la Cámara Alta.
Trump ha ofrecido dar una vía a la ciudadanía a 1,8 millones de jóvenes indocumentados, siempre que el Congreso solucionara sus preocupaciones sobre la migración legal y le diera 25.000 millones de dólares para erigir el muro con México y reforzar la seguridad fronteriza.
La oposición demócrata, por su parte, ha criticado que se juegue con el futuro de los “soñadores” como moneda de cambio político, y exige una solución exclusiva para estos jóvenes.