WASHINGTON.- Un grupo de “soñadores” recorrió a pie los más de 400 kilómetros (250 millas) que separan Nueva York de Washington para simbolizar los sacrificios que la comunidad indocumentada tiene que hacer para vivir en EE.UU. y reclamar una solución que regularice su situación en el país.
Ni la lluvia ni la nieve ni las bajas temperaturas impidieron que los once “soñadores”, en representación de los 11 millones de indocumentados que residen en el país, llegasen hoy a la capital del país para exponer sus inquietudes y propuestas enfrente del céntrico Monumento a Washington.
Durante la caminata, algunos de los integrantes de la expedición, como la “soñadora” costarricense Fernanda Madrigal, sufrieron torceduras de tobillos, un hecho que hizo todavía más épico el finalizar el recorrido.
“Ha sido cansado: nos han salido ampollas en los pies, yo me lastimé el tobillo, a algunos les dio gripe… Pero nos hemos apoyado entre nosotros y con las personas que nos ayudaron durante el camino”, explicó en declaraciones a Efe Madrigal, una joven de 26 años residente en San Diego (California).
El grupo de “soñadores” salió de Nueva York el pasado 15 de febrero en un día lluvioso y cruzaron cinco estados -Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Maryland- hasta llegar al Distrito de Columbia.
A lo largo del recorrido, marcado por las bajas temperaturas de los últimos días en la costa nordeste del país, los jóvenes se encontraron con varias personas que conocían su iniciativa y que les ofrecieron hospedaje, comida, bebida y oportunidad de asearse.
Una vez llegaron hoy a Washington, los jóvenes indocumentados pidieron ante la prensa una solución “limpia y permanente” que regularice su situación y no perjudique a otras personas de la comunidad indocumentada.
“Pedimos al Congreso una solución limpia que no lastime más a las familias, que no dé más dinero a la agencia de Inmigración (Servicio de Inmigración y Aduanas) y que no (sirva para que) se construya este muro del que Trump tanto habla”, sentenció a Efe Osvaldo Rodríguez, un mexicano indocumentado que también caminó durante 15 días.
Rodríguez se refirió de este modo a los cuatro pilares que el presidente, Donald Trump, considera que debe incluir una legislación que proteja a los “soñadores”.
En enero, Trump anunció que sólo aceptaría un reemplazo al programa de Acción Diferida (DACA) si iba condicionado a otros tres temas: fondos para la construcción del muro con México, la eliminación de una lotería que sortea visados a países con baja tasa de emigrantes a EEUU, y la imposición de trabas a la reunificación familiar de los inmigrantes legales en la nación.
Los “soñadores” que llegaron hoy a Washington rechazaron frontalmente esta opción y pidieron que no se les utilice como moneda de cambio para aprobar las medidas antiinmigratorias de Trump.
En este sentido, la mexicana Bárbara Hernández, también integrante de la expedición, explicó a Efe la simbología de los once caminantes que realizaron esta excursión reivindicativa.
“Escogimos once caminantes para simbolizar los once millones de indocumentados que viven en EE.UU., incluyendo a los que no pudieron cualificar para DACA, los que han estado mucho tiempo sin papeles”, apuntó Hernández.
“Queremos respeto, dignidad y una protección permanente”, añadió la oriunda de Ciudad de México.
Los once “soñadores” y varias decenas de activistas por los derechos de los inmigrantes se dirigieron al Tribunal Supremo de EE.UU. acompañados por jóvenes indocumentados nacidos en Colombia, México, Costa Rica y Honduras, entre otros países.
Trump decidió eliminar el pasado 5 de septiembre el programa DACA, promulgado por el expresidente Barack Obama y que protegía de la deportación a 690.000 jóvenes indocumentados llegados al país siendo niños.
El mandatario dio entonces hasta el próximo día 5 para que el Congreso encontrase una solución a esta situación de desamparo legal, una fecha límite que fue noqueada por una decisión que tomó esta semana el Tribunal Supremo.