DENVER, CO.- Un “soñador” de Iowa que viajaba en un automóvil en el que se halló un gramo de marihuana que no era de él afronta la deportación por unos cargos que fueron posteriormente retirados, indicó hoy el abogado que representa al inmigrante.
En declaraciones a medios locales, el abogado Ta-Yu Yang dijo que su defendido, Luis Quintana Álvarez, de 19 años, está amparado por la Acción Diferida (DACA) y que llegó a EEUU con pocos meses de edad hace casi dos décadas y que hasta el momento de ser detenido el año pasado carecía de antecedentes delictivos.
Quintana viajaba desde Colorado a la ciudad de Ames (Iowa) en un automóvil conducido por su primo, ciudadano estadounidense, cuando un agente de Iowa mandó detener su vehículo por exceso de velocidad. Dentro del vehículo, las autoridades encontraron un gramo de marihuana.
En Colorado, donde la marihuana recreativa es legal, el gramo tiene un valor de entre 7 y 20 dólares, según la calidad del producto.
Para proteger el futuro educativo de su primo, que estudia en la universidad, Quintana afirmó que la marihuana era suya. Por eso, fue inmediatamente arrestado y acusado de posesión de una sustancia controlada, y luego fue condenado a un año de libertad supervisada.
Por la condena, se notificó al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y hace casi seis meses Quintana volvió a ser arrestado, esta vez para su deportación y se le anuló su amparo migratorio.
Yang pidió que se le restaurasen a Quintana esos beneficios porque la Ley de Inmigración y Naturalización excluye la posesión de cantidades pequeñas de marihuana como una razón para negarle beneficios a un inmigrante.
Sin embargo, esa apelación no prosperó y se ordenó su deportación.
La nueva estrategia, dijo Yang, es pedirle a la Junta de Apelaciones de Inmigración que cancele la deportación de Quintana sobre la base que, de ser enviado a México, la vida de Quintana correría peligro.
Si esa apelación prosperase, Quintana podría pedir asilo en Estados Unidos, aunque las posibilidades de que se le conceda ese asilo parecen ser reducidas.
Según un estudio realizado en 2014 por la Clínica de Asilo y Derechos Humanos de la Universidad de Connecticut, los pedidos de asilo “por temores creíbles” por parte de mexicanos (unos 14.000 al año) representan el segundo mayor número después de los presentados por chinos. Pero sólo unos 200 pedidos por parte de mexicanos al año reciben respuestas favorables.
Como resultado del caso de Quintana, comentó Yang, las autoridades de Iowa ya no presentan cargos por posesión de marihuana en contra de “soñadores” si no existen otros delitos asociados, para que el joven indocumentado no pierda sus beneficios.