San Diego, CA.- Un grupo de soldados llegó hoy a la frontera estadounidense entre San Diego (California) y Tijuana (México), para reforzar la seguridad ante la posible llegada de la caravana de migrantes que partió hace casi un mes de Honduras con destino a Estados Unidos.
Se trata de decenas de soldados con base tanto en la estación militar de Camp Pendleton (California) como en la de Fort Bliss (Texas), quienes a partir de hoy apoyarán a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), según indicó el teniente Fredrick D. Walker, portavoz del Departamento de Defensa.
Durante la jornada de hoy, una unidad de ingenieros de los Marines colocó alambradas en la valla aledaña al cruce peatonal en San Ysidro, con la intención de “hacer ese muro menos escalable”, comentó Walker.
A un costado de la garita internacional de San Ysidro, considerada la más transitada en el mundo, permanecen hoy camiones militares de la Armada que resguardan la zona.
Autoridades de CBP confirmaron que se ha implementado el Operativo Línea Segura, bajo el cual se monitorea a “los largos grupos de inmigrantes que se dirigen hacia Estados Unidos desde el sur de México en caravanas”.
“CBP está reforzando con suficiente anticipación, con ayuda de agencias aliadas para garantizar que podamos abordar cualquier contingencia”, señaló esta agencia federal a través de un comunicado.
Para mañana se prevé una rueda de prensa con los líderes del sector de Patrulla Fronteriza y CBP, además de oficiales del Departamento de Defensa, donde ofrecerán más detalles de este operativo.
El presidente, Donald Trump, ordenó el despliegue de tropas para “defender a la frontera” en respuesta a la caravana con miles de personas que según las Naciones Unidas salió el pasado día 13 de octubre hacia EE.UU., desde San Pedro Sula, norte de Honduras.
Hasta el momento se anticipa la llegada de unos 1.300 soldados en la zona entre California y México. Otros miles de efectivos harán lo mismo en los tres estados restantes de la franja fronteriza.