LOS ÁNGELES, CA.- Un reclamo legal fue presentado contra el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) por presunto “mal entrenamiento” de al menos 10 oficiales involucrados en la muerte del joven hispano José Chávez ocurrida este mes.
Los hechos ocurrieron en una zona del sur de Los Ángeles cuando los oficiales respondieron a una llamada por un supuesto merodeador en el área, el pasado 6 de mayo.
Según un comunicado del LAPD, al llegar al lugar, los agentes se encontraron con Chávez y el joven ignoró las ordenes de los oficiales de rendirse y se puso agresivo. Después de numerosas solicitudes, los oficiales utilizaron armas no letales para someterlo y arrestarlo.
El joven fue trasladado al hospital donde lo declararon muerto.
“Vuelve a pasar, los agentes del LAPD utilizan fuerza excesiva en casos donde no hay méritos, no podemos permitir que esta falta de entrenamiento siga afectando a jóvenes de nuestra comunidad”, dijo a Efe Luis Carrillo, abogado que representa la familia.
Carrillo explicó que se cree que los agentes dispararon balas de perdigón y usaron la pistola eléctrica (“Taser”) contra Chávez, que sufría de asma.
“¿Si José no quería cooperar y estaba agresivo, por qué los agentes no llamaron a la Unidad de Evaluación Mental para seguir el protocolo”?, cuestiona el abogado.
Isabel Chávez, hermana de la víctima, dijo por su parte que el joven estaba realizando en esa casa trabajos de mantenimiento.
El padre del joven, Leodegario Chávez, dijo en una conferencia de prensa que su hijo estaba tratando de emprender el camino correcto y que no estaba cometiendo ningún delito para ser “tratado como un criminal”.
Varios vídeos de vecinos registraron la confrontación. Las imágenes servirán como evidencia, asegura Carrillo.
El Departamento Forense de Los Ángeles aún no ha entregado el reporte sobre las causas de la muerte.
Mientras, las autoridades han emprendido una investigación.
En el año fiscal 2016, 157 personas murieron en California durante encuentros con las autoridades del orden. Más de un tercio de las muertes ocurrieron en el Condado de Los Ángeles.