MADISON, WISCONSIN.- Cientos de personas irrumpieron en la Legislatura de Wisconsin el jueves durante una audiencia sobre las “ciudades santuario”, en protesta por los intentos de los republicanos locales y del gobierno de Donald Trump de derogar leyes que protegen a inmigrantes que se encuentran sin autorización en territorio estadounidense.
Los republicanos en Wisconsin desean aprobar una medida que impediría a gobiernos locales promulgar ordenanzas u otras políticas que obstaculicen la aplicación de leyes federales de inmigración. Además, penalizaría a los gobiernos locales que no compartan información con las autoridades federales de inmigración.
Cualquier violación de la ley propuesta resultaría en una pérdida de hasta 5.000 dólares diarios en financiamiento público para los gobiernos locales.
“Las ciudades santuario no hacen más seguras a nuestras comunidades”, dijo el patrocinador de la medida, el legislador republicano Steve Nass, en la audiencia llena de manifestantes. “Estas exageradas políticas en realidad aumentan el riesgo a la seguridad pública, todo solamente para expresar una posición política sobre nuestras leyes federales de inmigración”.
Nass mencionó el ejemplo de la muerte a tiros de una mujer en San Francisco en el 2015, un crimen perpetrado por un inmigrante que había sido puesto en libertad por las autoridades locales a pesar de que las autoridades federales habían pedido que siga detenido. Bajo la nueva ley, las comunidades locales se verán obligadas a obedecer toda orden del Servicio de Inmigración y Aduanas para detener a inmigrantes que se encuentren en el país sin autorización.
Los opositores denuncian que ello le daría excesivos poderes a las agencias policiales locales para interrogar, arrestar y deportar a inmigrantes. Argumentan que ello además perjudicará las relaciones entre los inmigrantes y las fuerzas del orden.
Varios grupos manifestaron el jueves su oposición a la medida, entre ellos la Conferencia Católica de Wisconsin, la municipalidad de Milwaukee, el grupo activista Voces de la Frontera y el Sindicato de Agricultores de Wisconsin. Cientos de personas fueron trasladadas en autobuses para participar en la protesta, tal como ocurrió el año pasado cuando movilizaciones similares derrotaron la iniciativa republicana.